El Barcelona 'frena' su confianza en La Masía

Era abril de 2012 cuando Andoni Zubizarreta anunciaba la incorporación a la primera plantilla de otros cuatro canteranos: "Muniesa, Bartra, Montoya y Dos Santos tendrán ficha del primer equipo" afirmaba orgulloso el director deportivo azulgrana. El equipo lo dirigía entonces Pep Guardiola, convertido en presidente de facto de la entidad. Su figura, ya como jugador y engrandecida con sus títulos como entrenador, se situó como referencia en el entorno azulgrana. Tras su marcha, según el propio Guardiola por el enorme desgaste que supone la entidad, la estrella de La Masía se apagó. Desde entonces, ha perdido vigor. Su ausencia marca un cambio de timón que se ha confirmado con  las marchas de Muniesa, Fontás y Bojan Krkic. Las puertas de triunfar en el Barça se le han cerrado, por diversas razones, a todos ellos.

Exaltado el Camp Nou con la irrupción de los canteranos Busquets y Pedro, máximos exponentes de la era Guardiola, abrazaron en la entidad la idea de que Guardiola pudiera contar con plantillas cortas. Si era necesario, no se arrugaba para tirar de la cantera. “Confío mucho en los jóvenes y si he de contar con ellos, cuento”, declaró el de Santpedor. Esa apuesta tan romántica, génesis del ideario culé, terminó por fundirse. La nueva generación, que debía dar el relevo a gente como Puyol o Xavi, no ha terminado de romper. Muniesa o Fontás, junto a Marc Bartra llamados a suceder al central azulgrana, no han roto el cascarón. Tampoco le han acompañado las lesiones. Fontás caía lesionado en enero de 2012 ante Osasuna en Copa. Muniesa, tras confirmarse como miembro del primer equipo, era baja hasta febrero al romperse los ligamentos al comienzo de la pretemporada. Si las lesiones han lastrado a estos dos zagueros, tampoco ha tenido Bartra la confianza del cuerpo técnico azulgrana. Llamado a ser el sucesor de Puyol por el mismo capitán culé, Song o Adriano, inéditos como centrales, han partido con ventaja a la hora de formar en el once. Pese a las numerosas bajas en defensa, nunca Bartra se tuvo como una opción real para partidos importantes. 

A ellos se unirá de forma probable Thiago Alcántara, cansado de haber pasado de jugar el 63% de los partidos con Guardiola al 47% con Vilanova, el resto los ha vivido desde el banquillo. Entiende que ya ha tenido suficiente paciencia pese al consejo de Xavi, discutido también en su día. “Thiago es un futbolista extraordinario. Entiendo que quizá no tiene la continuidad que él querría. A mí también me costó, tenía futbolistas por delante. Pero le recomiendo que tenga paciencia, porque aquí tiene todas las condiciones para triunfar", comentó Xavi acerca del volante azulgrana. Titular en el Mundialito de Clubes en 2011  y ante el Madrid con Pep de entrenador, apenas ha intervenido con Vilanova. Por su irrupción es, junto a Bojan, el caso más decepcionante de la entidad, que no ha sabido explotar a fondo el talento de estos dos diamantes.

Como Thiago, nunca lo tuvo fácil Bojan, siempre frenado por la presencia de jugadores con mayor jerarquía. Su aparición en el primer equipo se producía en la temporada 2007-2008. Entonces, la primera plantilla contaba como atacantes con Ronaldinho, Henry, Eto’o o Messi. Ya advirtió Cruyff la necesidad de que tuviera minutos. “Lo más importante es que juegue. Tiene 17 años y está empezando a educarse futbolísticamente. En el Ajax, donde está Ten Cate, jugaría en Primera y participaría en la Champions”, dijo el holandés hace seis años. Deseosa la afición azulgrana de poder contar con un delantero moldeado en la cantera, se presentó el nuevo jugador del Ajax como un ariete con gran olfato: en su primera temporada batió el récord de precocidad de Raúl con 10 goles en su primera temporada, uno más que el exdelantero del Real Madrid. Un rendimiento que le valió la convocatoria para la Eurocopa de 2008.

El jugador se ausentó aludiendo a las extenuantes temporadas que había tenido los últimos años, con las distintas competiciones internacionales de las categorías inferiores de la selección española. “Ya llegará la oportunidad de nuevo”, se dijo entonces a sí mismo. La llegada de Guardiola al banquillo le restó potencial, lejos de la titularidad porque los otros puntas (Messi, Eto’o y Pedro) seguían goleando. “Soy injusto con Bojan”, dijo el ahora entrenador del Bayern. Tras ir contando progresivamente con menos minutos, decidió probar suerte en el Roma de Luis Enrique. No supo encajar sin embargo en el fútbol italiano. Tras ser suplente y lograr siete dianas con el equipo romano, se marchó  al Milan. Allí tampoco convenció a Allegri. Ahora buscará coger vuelo en el Ajax, un equipo cortado por el mismo patrón que el azulgrana. En el fútbol holandés buscará recuperar su juego a los 23 años. Como quería Cruyff.