San Mamés se merece el último esfuerzo de un Athletic que está más pendiente de la 'zona roja'

Cien años de historia. Un estadio que puede presumir de haber visto todas las ediciones que se han disputado de la Liga. Ubicado en los terrenos que pertenecían al asilo San Mamés (del que toma su nombre) vive sus últimos meses de vida. ‘La Catedral’ cuenta las jornadas que restan para despedirse de sus ‘leones’, un sobrenombre que toman del mártir que da nombre al estadio y que fue arrojado a los leones. El feudo bilbaíno puede contar cientos de historias, batallas con final feliz y choques en los que cayeron como héroes; de todo hay en la historia de San Mamés que hoy, lleno hasta la bandera, acogerá su último derbi vasco con el Athletic Club como anfitrión y más preocupado en otros menesteres como sortear la, cada vez más cercana, zona de descenso. La otra cara de la moneda la protagoniza una Real Sociedad venida a más: una sola derrota en trece jornadas.

‘La Catedral’ es un estadio especial, allí el fútbol se vive de otra forma, más intensamente, las gestas se antojan más épicas si se logran en San Mamés y las derrotas parecen menos teniendo en cuenta el escenario en el que se sufren. Su fachada engaña, protege el aire señorial que inunda las gradas en las tardes y noches grandes de fútbol. Y hoy se vivirá una de ellas. El último derbi vasco antes de mudarse a San Mamés Barriá la temporada que viene. Un fortín lleno de historia y cargado de leyenda se merece una despedida a la altura pero el Athletic Club no atraviesa su mejor momento: es 14º con 26 puntos, uno más que Osasuna y un par por encima del Real Zaragoza, equipos acostumbrados a coquetear con el descenso. La visita de la Real Sociedad no podía ser más oportuna: sextos, a tres puntos de Champions, con una racha de trece jornadas sin conocer la derrota (habiendo ganado al Barcelona) y con el cartel de favoritos a pesar de no firmar una victoria desde junio de 2001 siendo el empate su mejor resultado desde la temporada 2006/07. 

En apenas un mes, la situación en Anoeta ha experimentado un giro de 180 grados: de pedir la dimisión de Montanier a rozar la Champions con la punta de los dedos. Y es que el objetivo del conjunto ‘txuri urdin’ es acabar la temporada en puestos europeos. No van por mal camino ya que ocupan la sexta plaza que da acceso a la Europa League. Gran parte de la culpa del buen momento futbolístico que se vive en San Sebastián es de Carlos Vela que se ha echado el equipo a las espaldas y vive un momento inmejorable. Si al brillo del mexicano añadimos a Xabi Prieto, Griezzman y ‘Chory’ Castro, la combinación es perfecta. Y letal. La situación contraria se vive en Bilbao. El Athletic es un club a la deriva, triste, perdido, desajustado en defensa y desacertado en ataque con una auténtica losa de goles en contra: 47, una media de dos tantos encajados por encuentro. Los ‘leones’ acusan todo lo vivido tras su temporada de gloria: la marcha de Javi Martínez, la eterna ‘baja’ de Llorente, la pérdida de crédito de Bielsa, las continuas lesiones y la falta de forma de jugadores incisivos.