Adán ya sabe que el Bernabéu no es su enemigo el día que Diego López volvió a vestir de blanco

El Real Madrid va recuperando la normalidad. Sin aspiraciones ligueras más allá de cumplir y de asegurarse el no pasar por la previa de la próxima Champions, el equipo blanco sigue lanzando señales de que mejora, que la tranquilidad parece que se está adueñando del vestuario. En contra de lo que sucedió el pasado 6 de enero, la presencia de Adán en la portería no fue motivo de debate alguno. El portero, con Casillas lesionado hasta el mes de abril, se mostró sobrio, tranquilo y, lo que más le motivó, contó con el apoyo de la grada del Bernabéu, en clara demostración de que lo sucedido en la tarde de Reyes no iba con él y si contra el técnico. 

El portero tiene nuevo compañero en Diego López y será el ex del Sevilla su rival para la titularidad cara a los choques ante Barcelona y Manchester United. En la matinal del domingo, el gallego se sentó en el banquillo y recuperó sensaciones perdidas seis años después. "He tenido poco trabajo y estoy contento con lo poco que he tenido que hacer. La gente se lo ha pasado muy bien y eso es lo que importa. En la primera parte hemos estado espesos, lentos, pero en la segunda todo ha cambiado y hemos metido las ocasiones falladas antes. Además, su portero ha hecho un gran partido", sentenció el hoy titular, posición que seguirá ocupando ante el Barcelona si nada cambia.

Mourinho siguió con su costumbre de callar salvo que el resultado sea adverso. Karanka pasó por la sala de prensa, pero no despejó duda alguna respecto al futuro de la portería. "Diego conoce la casa. Ha estado aquí y todos le conocemos como persona y portero. Puede jugar todas las competiciones y llega en el momento más importante de la temporada para ayudarnos. ¿Ante el Barcelona? Ya lo resolveremos mañana. El equipo está mejorando y en cuanto llegó el primero, después cayeron más. Todo está mejor". 

La felicidad blanca se completa con la nueva muestra de respaldo del Bernabéu hacia Cristiano Ronaldo. En apenas 10 minutos, el portugués marcó tres goles y se marchó para cuidar su dañado tobillo. Tuvo tiempo para llevarse el balón y... una nueva muestra de cariño del madridismo. El Bernabéu está con él y una vuelta después de su anunciada falta de cariño, su opinión es otra bien distinta. Tras el partido ante el Getafe se marchó contento y feliz. 

La alegría del segundo de Mourinho contrastó con la seriedad del Getafe. Ángel Torres, presidente de la entidad azul, guardó silencio. El que sí habló fue el sancionado Luis García. "Hubo una falta clarísima, aunque luego nos han metido tres. No perdemos por el primer gol, pero… Bueno, no creo que el árbitro ha tenido influencia en el ganador", señaló el técnico del Getafe.  "En cuanto tuvieron el partido abierto, demostraron que son aviones".