El Madrid perdona la goleada en Manchester pero asegura su pase a octavos

Tan viejo como el fútbol. Al Real Madrid se le escurrió entre los dedos la goleada al Manchester City en un primer tiempo antológico y acabó cediendo un empate (1-1) en gran medida por un error arbitral que le condena a sellar su pase a los octavos de final de la Champions como segundo de grupo. La victoria del Dortmund ante el Ajax le condena a ello pese a quedar aún un último partido en esta fase de grupos.

La misión está cumplida, más viendo la dureza del grupo, pero de este Madrid se esperaba más. Librar la primera fase sin haber ganado al Borussia ni al City en su campo deja señales de que algo no ha funcionado. Ninguno de los equipos es superior al Madrid y sin embargo ha hincado la rodilla ante ellos. Mourinho debería pensar en ello. Más después de ver que la pegada que tantos partidos le ha salvado a su equipo se desvanece en partidos como este. Hasta 12 veces tiró entre los tres palos el Real Madrid en el primer tiempo y sólo Benzema fue capaz de embocar a gol. Ni Cristiano, que parece ansioso cuanto más se acerca la hora de los premios individuales y distraído en filtraciones para que se sepa de su profunda tristeza por no renovar.

El Real Madrid, de todos modos, entró en el partido con la fuerza de un huracán, llevándose por delante el experimento de tres centrales y dos carrileros que puso en liza Roberto Mancini. Una decisión que le retrata y explica muchos de los males que aquejan a este Manchester City plagado de estrellas y al borde la eliminación en la Champions. El nefasto planteamiento dio paso a un recital blanco sin precedentes esta temporada. El Madrid cuajó de largo los mejores primeros 45 minutos de la temporada. Con Benzema en estado de gracia y Xabi Alonso imperial, Mourinho sólo tuvo que lamentar en la banda la falta de acierto de sus jugadores ante Hart. Ni siquiera echó de menos el equipo la ausencia de Özil, un fijo en los partidos importantes que en Manchester tuvo que ceder su puesto a Modric.

De haber estados finos, al gol de Benzema a los 9 minutos –el francés le cogió la espalda a Maicón para marcar solo- hubiese quedado en una anécdota. Pero ni Cristiano, que se perdió en una vaselina blanca cuando enfrentó al gol, ni Khedira, torpe en el mano a mano con Hart, fueron capaces de rubricar el aplastante dominio sobre el City. Hasta doce disparos entre los tres palos se perdieron sin el premio del gol. Cosa rara en un equipo que presume de una pegada demoledora.

Destrozado su plan inicial, Macini movió ficha para frenar la sangría. La decisión no fue demasiado imaginativa: Kolarov pasó a acompañar a Touré Yayá en el centro del campo. Un parche, sin más. El Real Madrid siguió tan cómodo como si el partido se estuviera jugando en el Bernabéu. O quizá más, porque en la ida tocó remontada. Pero el gol se le resistió. Mal asunto en estos casos. Claro que la inoperancia de los citizen no invitaba a pensar que Casillas tuviera que recoger de la red alguna pelota. El silencio de la grada confirmaba la teoría.

El Manchester City recurre a Javi García y logra el empate

Convencido por la evidencia, no por sus ideas, Mancini se corrigió en el segundo tiempo y dio entrada a Javi García en el centro del campo por Kolarov. Puro sentido común, algo que por lo visto brilla por su ausencia en las decisiones del técnico del City. El resultado no se hizo esperar: el Manchester tomó el mando del partido y el Real Madrid empezó a sufrir, algo impensable hasta ese momento.

El cambio de papeles en el centro del campo trajo consigo las mejores ocasiones para el City, que se agarró al talento de Silva y el trabajo de Agüero para poner en jaque a la zaga madridista, inédita toda la noche. Algo que pagó caro cuando Maicon le puso un centro al Kun Agüero que sólo las costillas de Casillas evitaron que acabara dentro de la portería. El argentino aún no se explica cómo el portero le sacó la pelota así que decidió no cejar en el empeño. Tanto, que fue él quien arrancó un penalti más que cuestionable de Arbeloa (no lo fue ni de lejos) que aprovechó para establecer un empate que el Manchester se había ganado a pulso aunque no de aquella manera. No lo entendió así el Madrid, que terminó desquiciado por las decisiones arbitrales. Una efervescencia agitada desde la banda por Mourinho y que arrastró a Cristiano que, pese a todo, decidió irse contra el mundo en busca de un gol que no llegó nunca. Tampoco lo hizo el City, que tendrá que jugarse en la última jornada ante el Dortmund su pase a la Europa League.

Ficha técnica

Manchester City: Hart; Maicon, Kompany, Nastasic, Kolarov (Javi García, m.46); Zabaleta, Touré, Nasri (Tévez, m.60), Silva; Dzeko y Agüero (Milner, m.88).

Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso; Modric (Callejón, m.68), Di María (Albiol, m.89), Cristiano Ronaldo; y Benzema (Varane, m.75).

Goles: 0-1, m.10: Benzema. 1-2, m.73: Agüero de penalti.

Árbitro: Gianluca Rocchi (ITA). Amonestó a Touré (29), Maicon (40), Nasri (52), Zabaleta (58) y Javi García (93) por el Manchester City, y a Xabi Alonso (48) y Sergio Ramos (61) por el Real Madrid. Expulsó a Arbeloa por doble cartulina amarilla (32 y 73).

Incidencias: encuentro correspondiente a la quinta jornada de la fase de grupos de Liga de Campeones, disputado en el Etihad Stadium ante 47.800 espectadores