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100.000 vatios para callar las protestas contra el Príncipe y el himno español
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LA FEDERACIÓN REPETIRÁ ESTRATEGIA EN LA FINAL DE COPA DEL VIERNES

100.000 vatios para callar las protestas contra el Príncipe y el himno español

Athletic y Barcelona repetirán el próximo viernes la final de Copa del Rey vivida en Mestalla el 13 de mayo de 2009. Valencia se convirtió en una fiesta del

Foto: 100.000 vatios para callar las protestas contra el Príncipe y el himno español
100.000 vatios para callar las protestas contra el Príncipe y el himno español

Athletic y Barcelona repetirán el próximo viernes la final de Copa del Rey vivida en Mestalla el 13 de mayo de 2009. Valencia se convirtió en una fiesta del fútbol con aire de reivindicación política. Una y otra escena se volverán a vivir en Madrid durante toda la jornada del día 25, teniendo su colofón en el Vicente Calderón con los dos equipos sobre el recién plantado césped y con la presencia del Príncipe Felipe en el palco de autoridades. Ni los 100.000 vatios de potencia del equipo de megafonía contratado por la Federación para la ocasión silenciarán la decisión de ambas aficiones de dar la espalda al himno y al heredero de la corona española.

El himno atronará pero nunca podrá acallar las voces de los muchos miles de aficionados que se harán notar de cualquier manera para disgusto de Esperanza Aguirre, que ayer instó a la suspensión del partido en caso de que suenen los pitos al himno, algo que está completamente descartado por razones obvias ya que supondría todavía mayor alteración del orden público. El propio ministro del Interior, Jorge Fernández, descartó la opción, algo que nunca ha contemplado la Federación cuyos dirigentes están cansados de que se dé carácter político a un partido de fútbol. 

En aquel partido de Valencia, la entrada en el estadio de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos fue secundada con una sonora pitada por parte de los seguidores de los dos equipos. El abucheo se comió por completo los acordes de un himno español que se perdió entre la multitud de gestos de desaprobación que recibió. Este gesto para Televisión Española quedó en un segundo plano, lo que costó ceses y cambios de ocupación dentro del organigrama de la televisión pública. Lo sucedido llegó, incluso, a ser tratado en el Consejo de Ministros. 

La pasada final de Copa tuvo como protagonistas a Real Madrid y Barcelona. La Federación Española de Fútbol, organizadora del partido, decidió alquilar un equipo de megafonía igual que había hecho en otros estadios que habían albergado finales de Copa como el Calderón o el Bernabéu pero con una potencia extra. El nuevo equipo elevaba el sonido a 100.000 vatios de potencia (12 decibelios por cada vatio), circunstancia que se repetirá en esta ocasión. Tras mucho deliberar y pensar en el asunto se ha decidido repetir la experiencia de hace un año. Creen que más potencia no serviría si no para aumentar el desorden que se producirá en ese momento. Quieren dar normalidad a algo que difícilmente la tendrá. 

Las últimas finales con presencia de la Casa Real de por medio se han saldado con incidentes desde la grada. Una situación que no sólo se ha vivido en el mundo del fútbol. En la final de baloncesto de 2010 en Bilbao y en Madrid un año después, la presencia de Rey significó la protesta por parte de la grada. Los aficionados de Barcelona y Vitoria le censuraron, repitiéndose un año después en la capital de España, con los seguidores azulgrana de por medio.

Athletic y Barcelona repetirán el próximo viernes la final de Copa del Rey vivida en Mestalla el 13 de mayo de 2009. Valencia se convirtió en una fiesta del fútbol con aire de reivindicación política. Una y otra escena se volverán a vivir en Madrid durante toda la jornada del día 25, teniendo su colofón en el Vicente Calderón con los dos equipos sobre el recién plantado césped y con la presencia del Príncipe Felipe en el palco de autoridades. Ni los 100.000 vatios de potencia del equipo de megafonía contratado por la Federación para la ocasión silenciarán la decisión de ambas aficiones de dar la espalda al himno y al heredero de la corona española.