Kobe Bryant acrecienta aún más su leyenda al superar a Wilt Chamberlain

Cinco anillos de la NBA, dos medallas de oro olímpicas, varias nominaciones como MVP de la liga y de las finales y multitud de récords individuales no parecen ser méritos suficientes como para saciar el hambre de uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte. Kobe Bryant acaba de escalar un peldaño más en esa escalera de jugador leyenda. Sus cinco primeros puntos anotados ante Sacramento la pasada madrugada le han colocado como cuarto máximo anotador de todos los tiempos en la NBA, superando a otro gran mito, Wilt Chamberlain. El escolta de Los Ángeles Lakers se resiste a ‘morir’ en la orilla y quiere colocar a su franquicia en la lucha por el título, algo que en estos momentos no consigue, ya que es noveno de la Conferencia Oeste por detrás de Utah Jazz.

Suceda lo que suceda esta temporada, y la verdad es que la cosa no pinta bien para el equipo de Pau Gasol, Bryant ya tiene un hueco en el libro histórico del baloncesto. Junto a otros monstruos de la canasta, casos de Michael Jordan, Magic Johnson, Larry Bird, el propio Chamberlain y compañía, el escolta de Philadelphia cuenta con su espacio en el corazón de los aficionados, especialmente los de Los Ángeles. Kobe ha contribuido a seguir engrandeciendo el prestigio de la segunda mejor franquicia en cuanto a títulos se refiere (sólo superada por los Boston Celtics, con 17) y del propio deporte del baloncesto. Se ha convertido en un ídolo de niños y mayores y ha contribuido a seguir manteniendo la afición y la pasión que se profesa por este deporte en Estados Unidos.

Camino de los 35, Kobe Byrant sigue teniendo ganas de guerra. Es un ganador nato, un gen propio de las grandes estrellas, y el escolta no va a permitir que sus últimas temporadas (veremos cuándo decide retirarse) sean como la actual. Un escaso 51% de victorias es un pobre bagaje para una persona acostumbrada a los éxitos y que con el paso de los años se encuentra más arriba en el escalafón de este deporte. Por delante, retos importantes como el de conseguir más anillos con la franquicia oro y púrpura o convertirse en el máximo anotador de todos los tiempos. Por delante ya sólo quedan Michael Jordan, Karl Malone y Kareem Abdul-Jabbar. ¡Casi nada!

Ahora bien, la ‘Mamba Negra’ bien podría haber sido un central expeditivo o un ariete de poderoso juego aéreo. Bryant, que pasó parte de su infancia y adolescencia en Italia, comenzó a jugar al fútbol y quizá, como él mismo reconoce, de no haber salido del país transalpino, se hubiera dedicado al balompié. Por fortuna para el baloncesto (quién sabe si el fútbol perdió un gran talento) no fue así, y con su regreso a Estados Unidos comenzó a forjarse una de las leyendas de la canasta.

Curiosamente, y a pesar de sus incontestables condiciones, Kobe fue seleccionado en el puesto número 13 del Draft de 1996 por Charlotte Hornets, franquicia que decidió traspasarlo a Lakers ante la negativa del propio escolta a jugar con los de Carolina del Norte. Jerry West, por aquel entonces manager general angelino, realizó una jugada maestra, un intercambio de cromos con Vlade Divac que comenzó a labrar una de las épocas más exitosas del conjunto de Los Ángeles. A partir de aquí, todo es de sobra conocido. Éxitos junto a Shaquille O’Neal en una primera etapa, al lado de Pau Gasol en la segunda o arrasando (con el permiso de España) con el Dream Team de los Lebron James, Dwyane Wade, Carmelo Anthony o Kevin Durant.

¿Cuánto nos queda de Kobe Bryant? Nadie lo sabe. Él mismo ha declarado a nba.com que “hablaremos en verano. Quiero comentarlo con mi familia y ver si realmente quiero seguir sacrificando todo lo que estoy sacrificando en estos momentos. Hacer lo que estoy haciendo en este momento no es fácil". Antes de ver lo que decide (tiene contrato hasta junio de 2014), disfrutemos de un talento natural apabullante y de un espectáculo madrugada tras madrugada. Mientras le queda cuerda, las noches pegadas al televisor seguirán mereciendo la pena.