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El Barça, ante el partido que nadie quiere jugar en una Final a Cuatro
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LA DECEPCIÓN DE LAS SEMIS PROVOCARÁ CONSECUENCIAS PARA LA PRÓXIMA TEMPORADA

El Barça, ante el partido que nadie quiere jugar en una Final a Cuatro

Tras el batacazo de las semifinales llega la ingratitud del partido por el tercer y cuarto puesto, ése que nadie quiere jugar en una fase final

Foto: El Barça, ante el partido que nadie quiere jugar en una Final a Cuatro
El Barça, ante el partido que nadie quiere jugar en una Final a Cuatro

Tras el batacazo de las semifinales llega la ingratitud del partido por el tercer y cuarto puesto, ése que nadie quiere jugar en una fase final de la Euroliga. El Barça se mide a Panathinaikos, dos equipos que se presentan a este partido, mal llamado ‘de consolación’, con sensaciones bien diferentes a pesar de su ko. Y es que, mientras el conjunto de Obradovic dejó muy buena imagen y a punto estuvo de cargarse al gran favorito al título, el CSKA de Moscú, los azulgranas decepcionaron y fueron superados por el rival, a priori, más débil de esta edición de la Final Four.

Si establecemos el paralelismo con el fútbol, al equipo de Xavi Pascual le pasó en Estambul algo similar al de Pep en su enfrentamiento con el Chelsea en Liga de Campeones. El entorno dio por hecha su superioridad y presencia en la gran final antes de jugarse la semifinal. Spanoulis fue su verdugo y provocó la sexta derrota del Regal Barcelona en esta ronda previa a la lucha por el cetro continental. Ahora es tiempo de pensar en fututo, y algunos de los que el viernes estuvieron sobre la pista del Sinam Erdem Arena no dieron la talla. Chuck Eidson, Marcelinho Huertas, Joe Ingles y CJ Wallace, amén de la desastrosa actuación de Pete Mickeal, han decepcionado con su actuación. El verano será movidito en Can Barça.

Mientras tanto hay que seguir dando la cara y procurar lavar la imagen, y la oportunidad se presenta en el encuentro de este domingo ante Panathinaikos. El enfrentamiento, como en todos en los que está de por medio Zeljko, será de una enorme intensidad, aunque sólo el honor esté en juego. Los culés tendrán que mejorar su tiro exterior (3 de 19 en la semifinal) y aprovechar su mayor fortaleza en el juego interior. Pero ‘el estratega’ seguro que guarda algún as debajo de la manga para irse de Estambul con, al menos, un triunfo.

Otras de las claves de este duelo será el factor motivación. Aquel que se abstraiga de lo sucedido el viernes y afronte este partido con todas las garantías tendrá mucho a su favor. El cara a cara entre dos ex compañeros, Juan Carlos Navarro (si es que juega) y Sarunas Jasikevicius, puede decantar el marcador para uno u otro bando. El español, aquejado de una fascitis plantar, podría descansar pensando en los ‘play offs’ por el título de la Liga Endesa.

Y precisamente pensando en esto, una victoria ante los griegos podría venir bien (aunque no cure del todo la decepción) en cuanto a la moral del plantel de Xavi Pascual con vistas al primer enfrentamiento contra Lucentum Alicante en la lucha por el título en la competición doméstica. Es más, esta recta final de temporada puede suponer en más de algún jugador su continuidad en el club. Y todo empieza con el partido de hoy.

Tras el batacazo de las semifinales llega la ingratitud del partido por el tercer y cuarto puesto, ése que nadie quiere jugar en una fase final de la Euroliga. El Barça se mide a Panathinaikos, dos equipos que se presentan a este partido, mal llamado ‘de consolación’, con sensaciones bien diferentes a pesar de su ko. Y es que, mientras el conjunto de Obradovic dejó muy buena imagen y a punto estuvo de cargarse al gran favorito al título, el CSKA de Moscú, los azulgranas decepcionaron y fueron superados por el rival, a priori, más débil de esta edición de la Final Four.