El Real Madrid gana al Barcelona en su casa y se convierte en el 'rey de Copas'

Un espectacular Real Madrid pasó por encima del Barcelona en la final de la Copa del Rey (74-91), y recupera el cetro después de más de 19 años sin ganar este título. El equipo madrileño dio un verdadero repaso al conjunto azulgrana, muy desdibujado, gracias a un gran Sergio Llull y a un soberbio Jaycee Carroll, que permiten que el Madrid se vuelva a convertir en el 'rey de Copas' con 23 títulos en sus vitrinas.

El conjunto blanco dio un golpe de autoridad en el Palau, devolviendo la derrota endosada por el conjunto azulgrana a los blancos en la final de Madrid. Ambos equipos se habían enfrentado en las últimas dos finales de Copa, con sendas victorias para el Barça, pero el Madrid rompió la dinámica, logrando el título en 'territorio enemigo' con una victoria para el recuerdo por 17 puntos de ventaja.

El gran indicativo de la intensidad de los blancos en el primer cuarto fueron las dos faltas personales de Ante Tomic y Kyle Singler, pero lejos de relajar al Madrid le espoleó. El juego interior de los blancos se imponía a los pivot azulgranas, incapaces de frenar a un equipo muy bien liderado por Sergio Llull, que con diez puntos en el primer parcial, permitió que los blancos se llevaran el primer cuarto (17-22).

Una reacción azulgrana que no llegó

El Barcelona estaba obligado a reaccionar en el Palau. Pero por momentos parecía que el hecho de jugar como local pesara en exceso a los jugadores azulgranas. Incluso el propio Juan Carlos Navarro no estaba fino: mermado por sus problemas físicos, el internacional no se encontraba con su juego, e incluso fallaba tiros libres, algo inusual en un jugador de la clase del español.

El Madrid seguía imponiendo su juego en el poste bajo, con un Mirza Begic imperial, que se comió por completo a un Boniface Ndong, que sólo apareció cuando el bosnio nacionalizado esloveno se retiro con tres faltas. Los ocho puntos de Carlos Suárez daban la máxima ventaja al Madrid, que con un triple de Llull sobre la bocina mandaba al conjunto blanco a los vestuarios con 9 puntos de ventaja (33-42).

Tras la reanudación el Barcelona salió mucho más metido en el partido. Obligado a recortar la diferencia en el marcador, el conjunto azulgrana aprovechó la tercera personal de Tomic para empezar a dominar en los aros. Ndong, que en el segundo cuarto había sido frenado a la perfección, apareció para minimizar la ventaja, acompañado por Erazem Lorbek, que con dos triples redujo la ventaja a un punto.

Pero entonces apareció Jaycee Carroll: un 2+1 y un triple volvió a distanciar a los blancos en el marcador, que se encontraban con la mala noticia de la cuarta personal de Tomic. Lorbek y Navarro se encargaban de mantener la distancia, mientras que Llull seguía sumando, para acabar el tercer cuarto con 21 puntos, acompañado por un gran Mirotic, para encarar el cuarto y definitivo cuarto con ventaja (56-65).

Festival blanco en el último cuarto

En el último cuarto el Madrid iba a sentenciar el choque, gracias a un gran Carroll. Con un parcial de +8, los blancos se despegaban en el marcador, ante un Barça que era incapaz de frenar a sangría atacante del equipo madridista. El norteamericano estaba imparable, muy enchufado y con muchas ganas, que no sólo no impedía que el Barça se acercara, sino que alejaba a su equipo en el marcador.

Por si fuera poco, Llull seguía con su recital -lo que le valió ser el MVP de la final-, para lograr una ventaja de 20 puntos, la mayor de todo el partido. El conjunto blanco ofreció un recital en el Palau, que sirvió para ningunear al todopoderoso Barcelona ante su afición, devolviendo la dolorosa derrota azulgrana en la pasada Copa y consiguiendo una esplendida victoria por 17 puntos de ventaja (74-91).

El Real Madrid se coronó en el Palau con un partido que los blancos no olvidarán en mucho tiempo. El conjunto de Laso desdibujó al Barcelona, que en ningún momento fue capaz de frenar el poder de los madridistas. Llull y Carroll comandaron a su equipo a lograr su 23ª Copa del Rey, un título que se resistía desde hace 19 años y que aún sabe mejor tras conseguirla en 'territorio enemigo'.

Ficha técnica:

74 - Barcelona (17+16+23+18): Huertas (2), Mickeal (10), Eidson (5), Lorbek (15), N'Dong (19) -cinco inicial-, Sada (-), Navarro (16), Vázquez (2), Wallace (-), Ingles (-) y Rabaseda (5).

91 - Real Madrid (22+20+23+26): Llull (23), Singler (4), Suárez (9), Mirotic (9), Tomic (2) -cinco inicial-, Begic (10), Rodríguez (2), Pocius (6), Reyes (2), Carroll (22), Velickovic (2) y Sanz (-).

Árbitros: Hierrezuelo, Pérez Pizarro, García González. Eliminado: Tomic (m.37).

Incidencias: Asistieron 15.128 espectadores a la final de la Copa del Rey disputada en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Se trata del partido con más asistencia de público en la historia de esta competición. Sergio Llull fue elegido mejor jugador de la final (MVP).