Felipe Reyes se baja el sueldo por su club… otros lo hicieron por amor, crisis o jugar en Primera

El Real Madrid tardó 24 horas en confirmar la noticia que, este martes, dio a conocer LaSexta: Felipe Reyes seguirá unido al club madridista dos temporadas más. El capitán seguirá siendo el emblema del equipo pero su vínculo no vendrá acompañado de una lluvia de millones como suele pasar en el mundo del fútbol. Todo lo contrario. Felipe Reyes no ha tenido reparos en bajarse el sueldo para seguir liderando al club de sus amores. No es la primera vez que lo hace y tampoco es una novedad en el mundo del deporte: hay jugadores que han aceptado reducir sus fichas por amor, debido a la crisis o a sus ganas de recuperar la máxima categoría.

En 2010, la renovación de Felipe Reyes iba a ser automática por una cláusula que figuraba en su contrato pero el Real Madrid prefirió sentarse a negociar. El club consideraba que el sueldo del jugador era demasiado alto y Reyes no tuvo problemas a la hora de cobrar menos: su sueldo pasó de 1’8 a 1’4 y a cambio el Real Madrid le ofreció una renovación de tres años en lugar de los dos iniciales. Un trienio después la escena ha vuelto a repetirse. Felipe Reyes ha preferido rebajar su ficha (cobrará un millón aproximadamente) para seguir liderando al Real Madrid. No es el primer caso en el club madridista. En 2009, Manuel Pellegrini decidió repescar a Esteban Granero que en aquel momento jugaba en el Getafe y la ficha del centrocampista pasó de 2’6 millones a 1’8 para poder volver a vestir de blanco.

En el Barcelona también hay un jugador que prefirió ganar menos con tal de regresar al Camp Nou. Hace un par de temporadas, Cesc Fàbregas dejó el Emirates Stadium y su condición de capitán en el Arsenal para volver a vestir la camiseta del Barcelona y ganar un millón menos por temporada. A finales de la pasada temporada, Aouate renovó con el Mallorca con una rebaja significativa de su ficha. El guardameta aseguró que el dinero carecía de importancia porque su objetivo era ayudar al equipo bermellón a recuperar la categoría perdida: “El dinero es lo de menos. He ganado lo suficiente en mi carrera profesional para que no sea un obstáculo. Lo que deseo de verdad es formar parte del proyecto para que el Mallorca ascienda en un año”.

El amor por los colores de un club no es la única razón para aceptar un sueldo inferior. En 2010, Sarunas Jasikevicius, jugador del Barcelona Regal, aceptó ganar 175.000 euros en el Panathinaikos, 24 veces menos que la temporada pasada ya que pasó de ganar 4’2 millones a 3’4 para no llegar al millón. ¿La razón? Su novia era de Atenas… y estaba embarazada.

Hay otros motivos menos románticos. Algunos jugadores y entrenadores han bajado voluntariamente sus fichas por la situación económica en la que se encuentran sus equipos. El año pasado, el equipo técnico del Hércules (el entrenador Juan Carlos Mandiá, Antonio Puche y Quique Sanz) se bajó el sueldo para que el club tuviese fondos suficientes para confeccionar la plantilla. Fuera de nuestras fronteras, Steven Naismith y Steven Whittaker, jugadores del Glasgow Rangers, aceptaron una reducción del 75% porque su equipo estaba en suspensión de pagos.