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Las autoridades no están de vacaciones… al menos para ir al Bernabéu
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A PESAR DE SER AGOSTO, EL PALCO PRESENTÓ UN LLENAZO

Las autoridades no están de vacaciones… al menos para ir al Bernabéu

En agosto se paraliza el país. No es una frase hecha, es una realidad constatable cada verano, pero no si hay un Real Madrid-FC Barcelona de

Foto: Las autoridades no están de vacaciones… al menos para ir al Bernabéu
Las autoridades no están de vacaciones… al menos para ir al Bernabéu

En agosto se paraliza el país. No es una frase hecha, es una realidad constatable cada verano, pero no si hay un Real Madrid-FC Barcelona de por medio. Se demostró ayer en el Santiago Bernabéu, tanto en las gradas como en el palco de autoridades. Mientras mucha gente disfruta aún de la playa y de sus vacaciones y en Madrid aún encuentras sitio para aparcar con facilidad, ayer en el coliseo blanco, como diría aquél, no cabía un alfiler, ni en un sitio ni en otro.

Junto a Florentino Pérez y Sandro Rosell, un buen rosario de personalidades quisieron aprovechar un gran evento de este tipo para dejarse ver (los asesores de imagen lo recomiendan), intentar hacer o encauzar alguna conversación que pueda acabar en negocio y de paso disfrutar de uno de los mejores partidos, si no el mejor, que en estos momentos se puede ver en el mundo balompédico.

Si nos atenemos a los VIP del mundo del deporte, tres personajes destacaron en esa zona noble del Santiago Bernabéu, el presidente de la RFEF, Ángel María Villar, el seleccionador nacional Vicente del Bosque y un madridista campeón de lo posible y lo imposible en el mundo de la raqueta, Rafa Nadal. Estos dos últimos, quizá en el caso del técnico de manera más moderada y llevándolo por dentro, disfrutaron con la victoria de su equipo. A pesar del mal momento físico que está atravesando, Nadal se pudo llevar una alegría para el cuerpo. "El Real Madrid ha hecho una primera parte impecable, pero ahí está Messi, que ha metido un golazo", declaró el tenista a Televisión Española en el descanso.

El mundo político también es muy dado a los palcos de los estadios de fútbol. De ahí que en una cita como la de ayer no faltara una importante representación del Gobierno. El presidente del Congreso, Jesús Posada, José Manuel García-Margallo, ministro de Exteriores, y Soledad Becerril, Defensora del Pueblo, ocuparon su correspondiente asiento. Tampoco faltaron autoridades madrileñas como la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y el vicealcalde de la capital, Manuel Cobo. Algunos exministros 'populares' como José María Michavila o Isabel Tocino tampoco quisieron perderse el encuentro.

En el mundo economómico se pudo ver al expresidente de Bankia, Rodrigo Rato y empresarios como Arturo Fernández, Alberto Alcocer o el promotor inmobiliario Fernando Martín, que llegó a ocupar fugazmente la presidencia del club blanco. En el mundo de la comunicación destacó la presencia del periodista Carlos Dávila. Hubo incluso presencia internacional, ya que uno de los invitados fue el presidente del Congo, Joseph Kabila. Nadie quería perderse lo que posteriormente fue un gran partido de fútbol entre dos equipos que lucharon de poder a poder por un título que algunos decían era menor. No lo parecía echando un vistazo al palco y a la grada.

Lleno absoluto en pleno agosto

Precisamente el ambientazo vivido en las gradas fue algo digno de mención. A pesar de la hora y la fecha, el Bernabéu presentó una grandísima entrada, prácticamente aforo completo. Los aficionados blancos no pararon de animar a su equipo, gracias también al buen y emocionante partido que ofrecieron ambos contendientes.

Como suele ser habitual, mucha presión para el rival, que volvió a poner las cosas muy difíciles al equipo blanco a pesar de jugar con diez prácticamente una hora de partido. Los pocos aficionados azulgranas en las gradas se dejaron ver y oír con el tanto de Messi y con las ocasiones de Pedro en la segunda mitad, que apunto estuvieron de cambiar el trofeo de manos.

Gran respuesta de todos, por tanto, para una nueva fiesta del fútbol. Quizá lo mejor del partido de ayer es que nos queda por delante otra temporada a brazo partido entre los dos grandes de nuestro fútbol. Los aficionados y las autoridades los disfrutarán.

En agosto se paraliza el país. No es una frase hecha, es una realidad constatable cada verano, pero no si hay un Real Madrid-FC Barcelona de por medio. Se demostró ayer en el Santiago Bernabéu, tanto en las gradas como en el palco de autoridades. Mientras mucha gente disfruta aún de la playa y de sus vacaciones y en Madrid aún encuentras sitio para aparcar con facilidad, ayer en el coliseo blanco, como diría aquél, no cabía un alfiler, ni en un sitio ni en otro.

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