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Sobradamente preparados (para los Goya y para los Oscar)
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EL AUGE DE LA ANIMACIÓN HECHA POR ESTUDIANTES

Sobradamente preparados (para los Goya y para los Oscar)

Este domingo, un grupo de estudiantes valencianos tendrá la oportunidad de conseguir su primer Goya por su proyecto final de curso. Una semana más tarde, otro

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Sobradamente preparados (para los Goya y para los Oscar)

Este domingo, un grupo de estudiantes valencianos tendrá la oportunidad de conseguir su primer Goya por su proyecto final de curso. Una semana más tarde, otro equipo de animadores, cuya edad no supera los 30 años, acudirá al Teatro Kodak de Los Ángeles con las posibilidades de llevarse un Premio Oscar. ¿Mera casualidad o síntoma de una tendencia? Más bien lo último. Las películas realizadas por estudiantes, especialmente en lo que concierne a la animación, asoman cada vez con más frecuencia.   

El director de la candidata a los Goya, El vendedor de humo, Jaime Maestro Sellés, confirma la corriente: “Podemos presumir de competir con trabajos profesionales”, asegura a El Confidencial. “Nuestros estudiantes salen de la escuela con un nivel alto”. Maestro se refiere a Primer Frame, la academia valenciana de animación que él mismo fundó, y cuyos alumnos del máster de Animación son los encargados de materializar el proyecto.

La escuela de cine y televisión inglesa es el origen de uno de los cortos de animación que competirá en los OscarEn el caso de Head Over Heels, que se batirá el cobre con otros cuatro cortometrajes de animación el próximo 24 de febrero en los Oscar, ha sido un propio estudiante el que ha dirigido el proyecto. Timothy Reckart, director del cortometraje, ha tenido a sus órdenes a sus compañeros de la National Film and Television School (NFTS), en un proceso de producción que ha durado un año. En dicha escuela también estudió Nick Park, ídolo de Reckart y célebre creador de Wallace y Gromit, y no deja de aportar profesionales a la industria inglesa.

Nervioso ante la expectativa de ganar la estatuilla, Reckart atiende a El Confidencial desde San Francisco. "No hay ninguna razón por la que una película de estudiantes tenga menos significado que una película hecha por profesionales", y destaca de su película la capacidad de conectar con el gran público gracias a "la identificación de algo personal, genuino y verdadero". Esa es, en su opinión, la razón por la que ha conseguido cruzar el Atlántico y conquistar a los estadounidenses.

Un modelo de futuro

Maestro señala a la escuela francesa de imagen Gobelins como su principal fuente de inspiración para abrir Primer Frame. Sin embargo, responden a estructuras empresariales muy diferentes. Si la empresa valenciana es privada, Gobelins goza de un gran número de subvenciones, las exigencias (económicas y académicas) para la entrada de los estudiantes es mucho más alta, y sus programas educativos, más largos. “Está en otro nivel”, indica Maestro, poniendo de manifiesto un carácter elitista que no comparte Primer Frame.

Los estudiantes están más protegidos ante los reclamos de la industria del cine y disfrutan de mayor libertad y menos beneficios económicosEn el caso de la National Film and Television School, localizada en Buckinghamshire, su presupuesto proviene del Ministerio de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte, así como del dinero aportado desde las industrias televisiva y cinematográfica. Fundada en 1971, la NFTS fue resultado de un esfuerzo conjunto de los productores audiovisuales y el gobierno inglés. Los resultados saltan a la vista: sus graduados son los profesionales más reputados de la industria inglesa, de manera que han engrosado los departamentos técnicos del 85% de las películas inglesas de gran presupuesto entre 1975 y 2011. En Inglaterra, además, existe un galardón creado para premiar los proyectos de estudiantes, el Student Academy Award, que se concede desde 1973 la AMPAS (Academy of Motion Picture Arts and Sciences).

La clave del éxito de estas propuestas se encuentra en que "los estudiantes están más protegidos ante los reclamos de la industria". Reckart señala que, debido a que las películas profesionales requieren una fuerte inversión económica y que los filmes realizados por estudiantes no tienen como objetivo el beneficio económico, la libertad es mucho mayor. "Hay mucho más espacio para hacer cosas nuevas, para experimentar", añade el joven director. Se trata de un factor diferencial que ha contribuido al éxito de estos proyectos. El riesgo te hace más conservador. No tener nada que perder, más arriesgado.

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La animación, el pasado y el futuro de la industria

Este tipo de cortometrajes (low-cost, en el caso del español) indican una nueva vía de salida para los peores momentos de la industria del cine. Al menos en lo que se refiere a pequeños proyectos, como el de Primer Frame, que reduce costes al mismo tiempo que ofrece formación y difusión. “Como se aprende es trabajando”, cuenta el profesor. Sus alumnos tienen “unas ganas terribles de arrancar” y la escuela les permite tanto adquirir conocimiento teórico como práctico. También, hacerse un pequeño nombre en una industria, la de la animación, que está condenada a crecer "sensiblemente" en los próximos años.

Una de cada diez de las películas más taquilleras es de animación”, expone Maestro. Existe una demanda que se satisface con proyectos exitosos como Las aventuras de Tadeo Jones (Enrique Gato, 2012), la segunda película presente en los Premios Goya con más recaudación durante el pasado año. Si uno de cada diez largometrajes es de animación, merece la pena apostar por ella.

Como señala el director Timothy Reckart, es el contenido lo que determina el público, no la forma“Las grandes figuras también se interesan por la animación”, celebra Maestro, que para ilustrar esta idea cita los casos de Fernando Trueba con Chico y Rita, Juan José Campanella con la todavía por estrenar Futbolín (Metegol), o Santiago Segura, que ha prestado su voz a un personaje de Hotel Transilvania. “Cada vez existe más gente con capacidad de ver que es una industria con posibilidades”, concluye el profesor y director.

Tanto más, cuando la animación supera a la imagen real en su capacidad de abstraerse de los localismos que impiden, en muchas ocasiones, la difusión internacional de una película. Maestro asegura que una de las razones por las que las películas de la academia son siempre mudas es porque, de esa manera, es más fácil llegar al público internacional. Y, como afirmaban recientemente una serie de artistas españoles, “es imposible ganarse la vida si no piensas en el mercado exterior”. 

Los padres ya no se aburren en el cine

El cambio en la percepción de los mal llamados “dibujos” entre los adultos ha contribuido a fortalecer la industria. El éxito en tiempos recientes de las películas del estudio Pixar ha abierto la puerta a filmes de animación capaces de apelar a públicos de muy diferentes edades. Los padres ya no se aburren en el cine o, como señala Reckart, "al final es el contenido lo que determina el público, no la forma". El inglés señala que, a diferencia de lo que se suele asegurar, la clave no está en que existan diferentes niveles de significado que lleguen de diferente manera a adultos y niños, sino en "conseguir que ambos sean capaces de sentir lo mismo".

Maestro recuerda que “no hay nada en el cine de imagen real como los primeros minutos de Up”, y los dos cortometrajes señalan en la misma dirección. Head over Heels, porque aborda el tema de los problemas de convivencia en la pareja adulta a través de dos personajes que viven en mundos contiguos pero diferentes. En el caso de El vendedor de humos, porque, como señala su autor, sus diferentes niveles de significado permiten una lectura claramente política de ese protagonista embaucador y ese pueblo de ilusos. ¿No será en el fondo la película más política de estos premios Goya?

Este domingo, un grupo de estudiantes valencianos tendrá la oportunidad de conseguir su primer Goya por su proyecto final de curso. Una semana más tarde, otro equipo de animadores, cuya edad no supera los 30 años, acudirá al Teatro Kodak de Los Ángeles con las posibilidades de llevarse un Premio Oscar. ¿Mera casualidad o síntoma de una tendencia? Más bien lo último. Las películas realizadas por estudiantes, especialmente en lo que concierne a la animación, asoman cada vez con más frecuencia.