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El secreto del éxito de los líderes, al descubierto: hay que tener la cara ancha
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CÓMO NUESTRO ROSTRO NOS HACE MÁS PODEROSOS

El secreto del éxito de los líderes, al descubierto: hay que tener la cara ancha

La inteligencia, adaptabilidad, sagacidad, visión de futuro o capacidad de inspiración son factores importantes en el éxito o fracaso del consejero delegado de cualquier empresa, claro

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El secreto del éxito de los líderes, al descubierto: hay que tener la cara ancha

La inteligencia, adaptabilidad, sagacidad, visión de futuro o capacidad de inspiración son factores importantes en el éxito o fracaso del consejero delegado de cualquier empresa, claro está. Pero no debemos olvidar otra característica clave y muchas veces olvidada: la forma de su rostro. Es lo que defiende un artículo presentado recientemente por un grupo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, en colaboración con la London Business School, en el que se señala que tener una cara ancha puede suponer una diferencia en los resultados económicos de tu empresa de hasta 16 millones de dólares.

O si no, que le pregunten a Herb Kelleher, fundador de Southwest Airlines o a Dick Fuld de Lehman Brothers, los dos ejemplos utilizados en el estudio por su principal responsable, Elaine M. Wong. Y aunque el presente texto parezca salido de un tratado de fisonomía, este estudio (que recibe el curioso nombre de Una cara que sólo un inversor amaría) se ha publicado en la revista científica Psychological Science, ya que se basa, ante todo, en la relación entre éxito empresarial y forma craneal.

La agresividad se asocia con la confianzaEl método empleado consistió en medir el ancho y el alto de la cabeza de los líderes (que, como apenas tienen tiempo para rellenar cuestionarios y participar en investigaciones, utilizaron sus fotos tomadas de internet) y, a partir de dicha relación, establecer hipótesis sobre el efecto en las personas que han de depositar su confianza en ellos. Según los investigadores, sus resultados no tienen parangón en la historia de la ciencia, ya que “estudios anteriores han fallado a la hora de identificar de forma empírica las características físicas que definen el liderazgo”.

Una explicación ulterior

Por supuesto, la investigación no se queda en la mera constatación de la importancia de una buena mandíbula para triunfar en los negocio sino que intenta explicar qué efecto psicológico generan estos rostros. En sintonía con la mayor parte de estudios existentes, los profesores de la Universidad de Wisconsin señalan que, entre los hombres, las caras más anchas suelen estar asociadas con las expresiones faciales ligadas a la agresividad. Y estas, a su vez, generan la sensación entre los que las ven de que pertenecen a personas de mayor estatus social, más decididas y más dignas de confianza, algo que se detecta en mayor grado entre los hombres que entre las mujeres.

Es algo que tiene influencia en ambas direcciones, ya que no sólo los demás perciben a los poseedores de estos rostros como gente más poderosa, sino que ellos mismos, gracias a la retroalimentación recibida, sienten más seguridad en sí mismos y se ven más poderosos. Wong señala que este sentimiento provoca que los líderes “se fijen más en la imagen general, y menos en los detalles particulares”, algo esencial a la hora de tomar las mejores decisiones. No todo es positivo: dichos rostros están también ligados con la peligrosidad, como señalaba otro estudio en el que se ponía de manifiesto que los jugadores de hockey con este tipo de formas faciales solían pasar más tiempo expulsados.

Obtienen mejores resultados, pero también parecen más peligrososEste es uno de los problemas que señala el estudio, y es que la forma de la cabeza también parece predecir si el consejero delegado se va a comportar de forma inmoral. ¿La explicación? Como exponen en un estudio previo, llamado Bad to the Bone: Facial Structure Predicts Unethical Behavior, las personas –en este caso, estudiantes– con una cabeza ancha solían engañar con más frecuencia a sus compañeros, por la misma sensación de poder que los lleva a sentirse con confianza.

Una guía para los simples

Sin embargo, la investigación advierte que hay que tener precaución: aquellas compañías en las que factores como este tienen más importancia en lo referente a la confianza en la autoridad son al mismo tiempo aquellas en que todo es percibido en términos más simplistas y maniqueos, tal y como se reflejaba en la manera de expresarse de los encuestados, un factor cuya importancia era mucho más relativa en los equipos de management cuya visión del mundo es mucho más compleja.

Aunque el estudio pueda parecer un oasis en el desierto, lo cierto es que cada vez se están realizando más investigaciones sobre de qué manera la fisonomía humana influye en la creación inconsciente de estereotipos. Otro estudio semejante publicado el pasado mes nos recordaba que los calvos tienen más posibilidades de triunfar en el mundo empresarial. La razón era muy semejante a la proporcionada por los estadounidenses: la alopecia, o la cabeza rasurada, están asociada por lo general a un estereotipo hipermasculino, como el presentado por los actores Bruce Willis o Samuel L. Jackson.

La inteligencia, adaptabilidad, sagacidad, visión de futuro o capacidad de inspiración son factores importantes en el éxito o fracaso del consejero delegado de cualquier empresa, claro está. Pero no debemos olvidar otra característica clave y muchas veces olvidada: la forma de su rostro. Es lo que defiende un artículo presentado recientemente por un grupo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, en colaboración con la London Business School, en el que se señala que tener una cara ancha puede suponer una diferencia en los resultados económicos de tu empresa de hasta 16 millones de dólares.