Dramática declaración de una superviviente del vuelo de Spanair: "Fue mi última conversación con mi hija"

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Han pasado quince años desde que el 20 de agosto de 2008, un trágico accidente aéreo aconteciese en la pista de salida de la terminal 4 del Aeropuerto de Barajas, en Madrid. Ahora que casi se cumple el aniversario del suceso, Movistar Plus+ estrena este martes una serie documental que recoge los hechos de aquel día y los que le siguieron. Durante sus tres episodios dedicados a relatar el drama social y familiar que ello supuso, Vuelo JK5022. La tragedia de Spanair, relata también el sistema legal al que los allegados de las víctimas tuvieron que enfrentarse y siguen haciéndolo hoy en día.

La producción, dirigida por Alberto Puerta, pone de manifiesto el conjunto de negligencias técnicas y humanas que dieron como consecuencia uno de los accidentes aéreos más traumáticos de la historia española. Destinado a volar hasta Las Palmas de Gran Canaria, el avión de la desaparecida compañía apenas pudo levantar el vuelo, aunque sí lo suficiente para que su colisión, unos segundos más tarde del despegue, provocase una llamarada y una nube de humo que alertó a los servicios de urgencias y que se cobró la vida de 154 personas.

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X.M.

En su primer episodio, llamado El destino, una de las 18 supervivientes del desastre aéreo cuenta a cámara cómo vivió en primera persona el fatídico accidente. Loreto González subía al avión junto a su hija, pero debieron separarse por disponer de asientos separados. Ella se dirigió hacia la popa del avión y le comentó que podrían juntarse para comer durante el trayecto si había algún sitio libre. "Desgraciadamente, fue mi última conversación con mi hija".

"Aleteó y se puso de picado"

La afectada prosigue su relato en el documental para analizar lo vivido mientras aguardaba sentada, como el resto de pasajeros, a que el avión efectuase su salida. González cuenta que se inició la rodadura por la pista de despegue, pero en cierto momento el avión regresó al parking, porque había una avería, según explicó el piloto. La tripulación pidió a los pasajeros que se quedasen en su sitio mientras que llegaban los técnicos a revisar la barriga del Boeing. González detalla que la gente comenzaba a estar incómoda por el calor durante los 20 o 30 minutos que aguardaron hasta la siguiente salida: "cortaron el aire acondicionado".

El avión fue a parar muy cerca de un arroyo que ahogó a dos víctimas del accidente

Cuando el avión volvió a recorrer la pista y aceleró, "a mí me pareció que tardaba en levantarse", objeta González, quien añade que el aparato "aleteó y ya se puso de picado al suelo". Lo siguiente que recuerda la superviviente es recobrar el conocimiento y escuchar el sonido del agua. Por desgracia, el avión fue a parar muy cerca de un arroyo que de normal no cubre más de dos palmos, pero que por la obstrucción del fuselaje, ahogó al menos a dos víctimas del accidente, según cuenta la serie de Puerta.

"Era consciente de que nos habíamos estrellado", comenta González, cuyos conocimientos como médico del Instituto Social de La Marina le proporcionaron una conciencia analítica y concreta sobre lo que acababa de pasar y las partes de su cuerpo que tenía dañadas. La mujer cayó en la cuenta de que podía mover su pie, malherido, motivo por el que dedujo que no tenía la médula seccionada.

Un rescate demasiado lento

González se dio cuenta de que le costaba respirar, motivo por el que debía tener perjudicada la pleura de los pulmones, según su propio análisis. Cuando uno de los equipos de rescate pudo alcanzar su cuerpo, expresó que debían pincharle cuanto antes, y lo siguiente que pudo recordar fue su despertar del coma, tres meses más tarde. Por el desarrollo de sus síntomas respiratorios, Loreto narra que pudo calcular cuánto tardó el equipo de emergencia en encontrarle: unos 30 o 40 minutos, una reacción demasiado lenta para la envergadura del suceso.

"Perdí a mi única hija que tenia 23 años, esa es la tragedia que nunca se supera", relata González quince años después de aquel infierno. La producción de Movistar Plus+ profundiza durante sus siguientes episodios en la inadecuada gestión de los recursos de rescate, así como en la búsqueda de culpables por los que una serie de elementos técnicos fallaron a la hora de alzar el vuelo.