'Tierra amarga': el nuevo trabajo de Sermin la convierte en el hazmerreír del pueblo

Hace unos días la alcaldesa Lütfiye acogía a Sermin en el ayuntamiento, tras haberla encontrado agonizando en la calle por un desmayo. Sermin se encontraba sin hogar y sin dinero tras la huida de Betül, y la tía de Fikret, cuya bondad no tiene límites, se apiadó de la señora.

Sin embargo, Lütfiye no puede sostener demasiado su estancia en la casa consistorial, a no ser que la mujer pase a formar parte de la comunidad trabajadora de Çukurova.

Sermin piensa que las tornas cambiarán cuando Betül regrese y monte su bufete

Lütfiye se sorprende al observar la predisposición con la que Sermin se muestra para sentirse útil. La mujer le dice que pretendía buscar un trabajo, y le propone ser su secretaria. Lütfiye no puede permitirse elegir a dedo a sus ayudantes, y le propone echar un ojo a las vacantes disponibles en la región.

La asistenta de Lütfiye lee varias ofertas: una de transportista de mercancías, otra de soldadora de metales y otra de barrendera. Sermin prefiere ponerse a conducir camiones antes que limpiar las calles de Çukurova, pero Lütfiye considera que el de barrendera es el único puesto para el que la madre de Betül está condicionada.

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A. Richart

En un acto de justicia divina, vemos a Sermin con el uniforme de barrendera, limpiando la calzada de la calle central. El barbero y otros vecinos se ríen de ella, pues no esperaban ver a un miembro de los Yaman realizando la "desprestigiada" labor. Sermin les responde que las tornas cambiarán cuando Betül regrese y monte su bufete, algo que hace todavía hace más gracia al grupo de amigos. Betül volverá a Turquía, pero no de la manera en la que Sermin piensa, sino dispuesta a enfrentarse a un tribunal por sus delitos.