"En el contrato dije que no": Jacobo Ostos y su madre estallan contra la inesperada emboscada de 'De Viernes'

La viuda del diestro Jaime Ostos, María Ángeles Grajal, y su hijo Jacobo Ostos acudieron anoche a De Viernes para hablar sobre el enfrentamiento que existe entre ellos y los hijos que el torero tuvo con otra mujer. Entre las principales desavenencias familiares se encuentra la herencia del patriarca, un conflicto que ya empezó años antes del fallecimiento de Ostos.

Durante su entrevista en el programa de Telecinco, María Ángeles Grajal habló sobre la mala relación que tiene con los hermanos de Jacobo Ostos: Jaime Jr. Ostos y Gabriela Ostos. Y es que los hijos mayores del torero no son hijos de Ángeles Grajal y han tenido numerosas disputas con ella por la herencia del diestro. Por este motivo, a la viuda de Jaime Ostos no le gustó nada que Gabriela Ostos interviniese por teléfono en su entrevista.

"En el contrato dije que no quería, ¿me oyes?", le espetó María Ángeles Grajal a Beatriz Archidona, que, sin previo aviso, recibió la llamada de Gabriela Ostos. Sin embargo, la presentadora hizo caso omiso a la queja de Grajal y siguió hablando con la hija de Jaime Ostos. "¿Me estás oyendo? ¡Me voy!", le dijo con gran indignación la viuda a Archidona, amenazando con abandonar el plató de De Viernes.

Al momento, Jacobo Ostos entró al plató y le pidió a su madre que soportase este mal trago. Aunque ni su propio hijo consiguió calmar a María Ángeles Grajal, que nuevamente repitió que "en el contrato había dicho que ella [Gabriela Ostos] no entrara". Grajal no se quiso enfrentar al debate que el programa de Telecinco le estaba proponiendo y, por tercera vez, defendió: "Yo en el contrato había pedido que no entrara esta persona".

Sin embargo, en esta ocasión, Santi Acosta dudó de que la exigencia de María Ángeles Grajal figurase en el contrato firmado con el programa: "Creo que no está, pero lo miramos después", advirtió el periodista, que le dio el turno de palabra a Gabriela Ostos. La hija de Jaime Ostos se negó a hablar con los entrevistados y, cuando terminó su discurso, colgó el teléfono. Cuando la entrevista acabó, Acosta aclaró que "no estaba en el contrato que no pudiera haber llamadas" y negó que el programa les hubiese hecho una encerrona.