Una soltera impacta en 'First Dates' al revelar el tiempo que lleva sin tener sexo: "Que me quite las telarañas"

Esther es una prejubilada de Barcelona que anoche acudió a First Dates en busca del amor. La soltera reconoció que le gustan los hombres altos, honestos y educados. Ante esto, el dating show de Mediaset le concertó una cita con Jesús, un jubilado que es un verdadero torbellino: "Yo hablo con todo el mundo, hablo hasta con los postes. Me he ido a tomar un café a la cafetería y casi me ligo a la azafata. Por poco no vengo y me quedo con la azafata", afirmó, entre risas, el soltero al equipo del programa.

Ambos se gustaron nada más verse. Desde el primer momento, entre ellos surgió una gran química. Jesús confesó que había tenido una muy buena primera impresión de su cita, por lo que bromeó con Esther y la animó a que se fuesen del programa ya. "Dice que ya se quiere ir", le comunicó la barcelonesa a Carlos Sobera. El presentador se quedó sorprendido y le preguntó a Jesús por qué se quería marchar.

"Porque la he visto tan guapa y tan bonita", contestó el jubilado, tirando de humor. Ante esto, Sobera le recomendó que disfrutase de la cita y acompañó a los solteros a su mesa. Durante la cena, Esther le preguntó a su cita qué busca en el amor. Jesús señaló que está cansado de las noches de sexo esporádico y que busca una mayor estabilidad. Sin embargo, el soltero no se cortó ni un pelo a la hora de hablar sobre sexo: "Yo me follo a todo lo que se menea. Yo soy Nacho Vidal", bromeó el comensal.

Jesús estuvo piropeando a su cita durante toda la cena, pero Esther se mantuvo firme: hasta la tercera cita nada de sexo. Aun así, el jubilado repitió en numerosas ocasiones su gusto por el sexo y le lanzó numerosas indirectas a la barcelonesa: "Toda la que viene conmigo después repite", advirtió el soltero, ante las cámaras de First Dates. De tanto hablar sobre sexo, Esther acabó desvelando que, por culpa de las malas experiencias, lleva ocho años sin mantener relaciones sexuales.

Ante esto, Jesús confesó que es "una persona muy morbosa" y aseguró que es muy fogoso. Es por ello que Esther se replanteó romper esta mala racha con el jubilado: "Puede que con Jesús me quite las telarañas", destacó la soltera. Dada la fuerte afinidad entre ambos, el programa los llevo a un reservado para que se tomasen el postre en tranquilidad. Los solteros acabaron besándose y cuando llegó el momento de la decisión final, ambos decidieron darse una segunda cita.