La lección de un soltero de 'First Dates' a su cita en la decisión final: "Te lo digo con toda confianza"

Juanjo es un hombre divorciado de 52 años que, tras una relación de 28, está dispuesto a disfrutar cada segundo al máximo: "Ahora estoy en mi segunda juventud, rehaciendo mi vida". Ha acudido a First Dates este martes, 14 de noviembre, en busca de "una chica activa" y, puestos a pedir, "voluptuosa, con algo de trasero y con una sonrisa que transmita mogollón".

El equipo del dating show de Cuatro ha pensado en Ángeles, una cocinera de Xàtiva (Valencia) que no ha causado una buena primera impresión a su compañero: "El físico se sale un poco de mi perfil". Tampoco es que haya habido flechazo para ella: "Si viera a Juanjo por la calle, igual no me fijaría en él". Aun así, ambos se han sentado a la mesa, dispuestos a conocerse.

En los primeros minutos de cita, el electricista ha dejado claro que, entre clases de salsa y bachata, ir al cine o salir a correr, pasa poco por casa. Por el contrario, la otra comensal se considera una persona más reposada: "Yo, la verdad, es que salgo poco. No salgo, pero me gusta. El trabajo es el trabajo". "Todos trabajamos, tenemos nuestro horario, nuestras obligaciones... El que quiera justificar que no tiene tiempo libre por el trabajo lo considero algo pobre", opinaba el concursante.

Pronto se han dado cuenta de que, al menos en ese aspecto, eran polos totalmente opuestos. Al alicantino le ha chirriado que Ángeles no fuese tan lanzada para las relaciones. "No busco nada, porque para lo que hay...", se ha sincerado la soltera, y esta ha sido una actitud derrotista que no ha agradado a Juanjo: "¿Para lo que hay? Me has dejado un poco a cuadros".

"Cuando pasas malas épocas, te crees que todo el mundo va a ser igual", ha asegurado la valenciana, dejando entrever que ha sufrido varios palos sentimentales. El participante del programa de Mediaset le ha aconsejado no prejuzgar a la gente y mirar hacia el futuro con algo más de optimismo. No ha quedado claro si ella tomaba nota del consejo de buena gana o no, pero la cita ha seguido adelante y lo hacía con otra pequeña discrepancia.

Al parecer, a Ángeles no le ha gustado la idea de que Juanjo conozca a chicas cada día en sus clases de baile: "Yo nunca he sido excesivamente celosa, pero no me gusta". En el momento de la decisión final, cuando se han rechazado mutuamente, ella le ha sacado el tema: "No me gusta que mi pareja vaya bailando con otras chicas". "No es nada malo, ¿eh? Por bailar no pasa nada, en absoluto. Te lo digo yo, con toda la confianza", le ha recordado el soltero, aunque su compañera seguía en sus trece.