"Se suicidó": una soltera enmudece al equipo de 'First Dates' al revelar su triste historia de amor

Valentina es una tatuadora colombiana que, para sus 23 años, ya ha vivido todo tipo de experiencias. La soltera acudió a First Dates en busca de chico con el que pasarlo bien y poder "fluir". Al llegar a restaurante de Cuatro, Laura Boado le preguntó a la comensal cómo le había ido en el amor. Valentina confesó que solo había tenido una pareja y que la relación acabó muy mal. Boado quedó completamente petrificada al conocer por qué finalizó este noviazgo: "Se suicidó hace como un año. Se me da bien sociabilizar con gente, pero tener pareja ya es algo más complicado", afirmó la colombiana.

La tatuadora reveló que, a raíz de esta desgracia, ha estado acudiendo a terapia. Gracias a la ayuda psicológica, Valentina ha podido hacer frente a un incidente tan duro como este: "No es que me duela, ahora lo tomo como una lección de vida. He aprendido muchas cosas de él, pero me siento resignada con la situación y con cómo pasó. Pienso que todo pasa por algo y le agradezco todo lo que me enseñó", declaró la colombiana al equipo de First Dates.

El dating show de Cuatro le concertó a la soltera una cita con Pablo, un opositor a policía de Madrid que quiere luchar contra las injusticias. Al madrileño le gustó el estilo de Valentina, pero la colombiana lo vio inmaduro para ella: "Apenas está en pañales. Le falta conocerse y saber que le gusta", afirmó la tatuadora sobre su cita. Tras una breve presentación, ambos pasaron a una mesa para conocerse mejor.

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D. R.

Durante la cena, Pablo señaló que le gusta mantener el contacto con sus exparejas. Sin embargo, Valentina le contó a su cita que no habla con su exnovio porque se suicidó. El opositor se quedó sorprendido con la confesión de su cita, pero aplaudió su entereza ante tal adversidad: "Ha tenido una vida complicada. Creo que ha podido solventar su vida bien y ha sabido tirar para adelante", destacó el madrileño al equipo de Mediaset.

Aunque hubo algunos puntos que supusieron una barrera para los comensales. A Valentina no le hizo demasiada gracia que el madrileño estuviese opositando para ser policía: "No me gusta la policía. Siempre me paran y me preguntan si soy una ex convicta", le dijo la tatuadora a Pablo. Sin embargo, el soltero destacó que quería cambiar el mundo siendo policía. Aun así, la colombiana se mostró contraria al planteamiento de su cita.

Además, Valentina vio un poco inexperto a su cita en el terreno sexual. Y es que, aunque sea tan joven, la colombiana ya ha cumplido la mayoría de sus fantasías sexuales. Cuando llegó la decisión final, la tatuadora afirmó que se lo había pasado bien, pero que ambos tenían diferentes proyectos de futuro. Pablo pensó lo mismo que su cita, por lo que no se dieron una segunda oportunidad.