"Espero perdérmelo": una soltera despotrica de su cita y todo explota en 'La decisión final' de 'First Dates'

"Soy como una caja de Pandora, que la abres y no sabes lo que te puede salir de ahí. Tengo cara de niña buena, pero no te puedes fiar". Con esta clara advertencia se presentaba Montse este martes, 12 de septiembre, en el restaurante de First Dates, donde dejaba a todo el staff patidifuso al comentar que tenía todo tipo de animales en casa, desde pavos reales hasta cabras o una yegua.

Su cita era Antonio, un joven muy coqueto que confesaba cortarse el pelo todas las semanas para mantener una imagen muy cuidada. Precisamente el arreglo que se había hecho, al estilo futbolista, no gustaba, en absoluto, a la soltera. Ni corta ni perezosa no dudaba en ponerlo sobre la mesa, ya que su TOC con las cosas muy ordenadas le hacía obsesionarse con la raya del pelo de este.

Los dos eran de Granada, por lo que desde ese punto en común fueron construyendo su velada juntos, entre confidencias sobre sus relaciones pasadas o sus aficiones... hasta que llegaron al tema sexual, donde quedó patente nuevamente la brecha entre ambos. Antonio explicaba que no era de cosas extrañas, pero sus palabras no convencían a Montse, que se sinceraba en la intimidad del confesionario: "Tiene pinta de mangalea, y es que le gustan tanto las guapas como las feas. ¡Es que se le nota!".

"Tiene una cara de vicioso que no se la puede ni quitar. Él dice que no, que es muy tradicional, pero yo no me lo creo. Le gustan todas, es un vicioso y un mangalea, vamos", sentenciaba airada, pese a escuchar como este negaba estar interesado en los tríos. Eso, en su cara, porque delante del equipo la opinión que exponía el soltero era bien diferente: "El sueño de todo hombre es hacer un trío con dos mujeres". No se equivocaba del todo Montse.

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Á. Roldán

Así llegaban a La decisión final, donde él apostaba por tener una segunda cita juntos: "Hemos coincidido, tenemos cosas en común y además nos pillamos cerca". Ella, en cambio, no estaba por la labor: "Te veo muy paradillo. Parezco una persona muy parada, pero soy una persona más directa. Siento que no me vas a poder dar lo que yo estoy buscando".

Estas calabazas no sentaban nada bien al joven, que le espetaba un contundente "¡pues tú te lo pierdes!" que ella se tomaba a cachondeo. Sin embargo, el redactor del dating show indagaba un poco más en sus sentimientos, lo que hacía que este se explayase: "No me lo esperaba, no he visto tan mal feeling, pero ya está. No pasa nada, ella se lo pierde", repetía. Al ver que el enfado de Antonio iba en serio, Montse se revolvía en su silla, dándole una réplica a la altura: "Eso espero, perdérmelo". Pese a la tensión final, los comensales se despedían con un par de besos, marchándose cada uno por su lado del programa.