Un soltero, desatado y sin miramientos nada más sentarse en 'First Dates'

El encuentro entre Darius y Juan Antonio en el restaurante de First Dates ha terminado de muy mala manera. Aunque el soltero intentó ser correcto y poco cortante con las salidas atrevidas de su cita, al final de la cena tuvo que frenarlo para que no se hiciera demasiadas ilusiones.

Darius está encandilado con los andaluces y buscaba uno para iniciar una relación seria. El programa le llevó a un almeriense, pero su forma de ser lo espantó desde el minuto uno. "Estoy todo el día cachondo. Esto que no lo vea mi madre, pero estoy todo el día con el rabo tieso", fue la carta de presentación de Juan Antonio.

"Si está cachondo todo el día, algo pasa ahí. Yo me haría un chequeo ahí"

Mientras el de Rumanía destacó el atractivo acento del andaluz, el otro soltero se fue directamente a la apariencia física y no dudó en confesarle a los telespectadores lo siguiente y sin pudor ninguno: "Yo me lo follaba". Una intención que intensificó durante toda la noche, aunque sin ningún tipo de éxito.

Su cuerpo le atrajo, pero más todavía que fuese rumano, a quienes cataloga de "fogosos": "Los rumanos me ponen cerdo como una perra". Llegó a decir en las declaraciones que emiten fuera de la mesa. El soltero intentaba conocerlo y charlar sobre sus vidas, pero Juan Antonio derivaba constantemente la conversación hacia el terreno sexual.

"¿Eres de Transilvania? Pues a ver si me chupas la sangre", contestó, después de que le dijese su lugar de nacimiento. Como táctica para eludir las descaradas intenciones del comensal, Darius le indicó, mitad en serio, mitad en broma, que Drácula no existe, que son solo historias de libros. "¿No existe? Pero si me la chupas tú, la sangre, puedes ser mi Drácula", machacaba otra vez su pareja de cena.

Una intensidad que empezaba a cansar al rumano: "Iba muy rápido, muy al grano, muy a cosas que... Esas cosas surgen". Para cambiar nuevamente de tema, el soltero aprovechó una alusión de Juan Antonio al mundo culinario para preguntarle lo que más le gustaba cocinar. "¿Que si me gusta follar?", le reformuló el andaluz en un intento de hacerse el sorprendido. "No, ¿qué te gusta cocinar?", repitió, esta vez con rostro serio. "Si quieres hablamos de sexo, que a mí no me importa", replicó, mientras el rumano puso otro gesto de incomodidad.

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Á. Roldán

"No me gusta hablar de sexo. Para conocer a una persona eso no es una prioridad saberlo. Eso, una vez que ya hay confianza, lo hablas", se desahogó el joven fuera de cámaras. Pero Juan no cesaba y volvió a insistirle en que pensaba que le había preguntado algo relacionado con el sexo. "Eso es tu mente perversa, que siempre va más allá", quiso cortar Darius. "Yo siempre tengo ganas de más, de más y de más. Estoy desatado y todo el día cachondo", provocaba nuevamente. "Si está cachondo todo el día, algo pasa ahí. Yo me haría un chequeo ahí. Es que no se puede estar 24/7 cachondo. A mí no me ha pasado", zanjó el de Rumanía, que no quiso volver a tener una segunda cita con él al final del programa.