Así afecta la plaga de mosca negra: "graves problemas" y agricultores en urgencias

La plaga de mosca negra está causando "verdaderos estragos" en los campos españoles. Así lo denuncia la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), que ha pedido a las consejerías de Agricultura y Sanidad de la Comunidad Valenciana que diseñen y pongan en marcha un plan específico para combatir los crecientes y “virulentos ataques” de este insecto, recrudecidos en las últimas semanas a raíz de la ola de calor que ha azotado la Península.

La masiva presencia de este animal en un momento clave para sectores como los cítricos, los frutales o el arroz provoca “pérdidas económicas” al complicar las tareas de recolección, poda y riego, pues aquellos trabajadores que lo intentan se ven obligados a desistir debido a las “innumerables picaduras”, según alerta la organización agraria en un comunicado. Sin ir más lejos, asegura que ocho recolectores que trabajaban en Alcàntera de Xúquer han acabado en urgencias, por lo que pide “una intervención decidida” para “atajar un problema convertido ya en un asunto de salud pública”.

“Hay campos en los que sencillamente no se puede entrar porque están infestados de verdaderos enjambres de insectos que pican con una agresividad tremenda”, lamenta el presidente de AVA-ASAJA. “Los agricultores somos, por tal motivo, el colectivo más afectado, las principales víctimas, pero no podemos olvidar por ello que el conjunto de los vecinos de determinadas poblaciones sufren igualmente los ataques”.

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José Rodríguez Sojo

Un buen ejemplo de ello se vivió el año pasado en el barrio madrileño de Butarque, cuando el calor del verano multiplicó las picaduras entre los vecinos que viven cerca del río Manzanares. Aunque en un primer momento el Ayuntamiento de Madrid negó que se tratase de la mosca negra, cuatro días más tarde tuvo que reconocer su presencia en las inmediaciones. Esta especie también puebla, desde hace varios años, la vega del Segura.

Ambos ríos tienen en común el hecho de haber sido regenerados recientemente, lo cual evidencia una paradoja: cuanto mejor es la calidad del agua, más se reproducen estos insectos. “La mejora de las condiciones de depuración de los ríos españoles hace que las larvas puedan arraigar mejor en ellos y que las estemos encontrando en más partes de España”, explicaba a este periódico Pedro Francisco Sánchez, responsable del servicio de Sanidad Ambiental de la consejería de Salud de Murcia, con quien coincide el catedrático experto en patología animal Javier lucientes: “Cada vez estamos mejorando más la calidad química de nuestros ríos y eso está favoreciendo que esta especie que es muy mediterránea esté colonizando zonas que antiguamente tenían más contaminación".

Cómo evitar las picaduras

"Estas moscas no sólo pican como los mosquitos sino que rasgan la piel y chupan la sangre que sale. Eso provoca que se genere un gran dolor y la mordedura acabe convirtiéndose en un gran bulto rojo", explica Milagros Fernández Lecera, directora de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA). Los efectos finales son una roncha de varios centímetros que suele incluso sangrar y una elevada hinchazón que puede llegar a durar hasta un mes.

Para evitarlas, ANECPLA aconseja vestir con ropa clara, poner mosquiteras o evitar generar zonas húmedas o inundadas cerca de casa que puedan llegar a atraer a estos especímenes, mientras que para quienes ya hayan sufrido una, se recomienda aplicar hielo para bajar la inflamación, o una pomada con un corticoide suave, así como acudir de inmediato al hospital o centro de salud más cercano e informar del caso para evitar un empeoramiento de la reacción. Es importante no rascarse, pues la herida podría infectarse.