Es noticia
Cómo se produjo el milagro tecnológico en Tierra Santa
  1. Tecnología
ISRAEL, EL SILICON VALLEY MEDITERRÁNEO

Cómo se produjo el milagro tecnológico en Tierra Santa

¿Es posible que el segundo país con más start-ups del mundo tenga solo ocho millones de habitantes? A pesar de su pequeño tamaño y su permanente

Foto: Cómo se produjo el milagro tecnológico en Tierra Santa
Cómo se produjo el milagro tecnológico en Tierra Santa

¿Es posible que el segundo país con más start-ups del mundo tenga solo ocho millones de habitantes? A pesar de su pequeño tamaño y su permanente situación de conflicto, Israel está demostrando que sí. En los últimos años, el país mediterráneo ha experimentado una espectacular transformación que ha alumbrado un portento tecnológico donde solo había huertos.

Preguntado por la cadena británica BBC sobre las causas de este particular ‘milagro’ ocurrido en Tierra Santa, el emprendedor Yossi Vardis ofrece una explicación poco convencional:  “Si te fijas en cómo se creó este país, realmente no fue más que una start-up a gran escala. Unos cuántos locos vinieron aquí persiguiendo un sueño que tenía dos mil años, y ese espíritu es una parte esencial de la cultura de nuestro pueblo”.

Vardi ha invertido en más de ochenta empresas israelíes de tecnología (incluyendo ICQ, el primer programa de mensajería instantánea por Internet), muchas de las cuales fueron posteriormente adquiridas por gigantes como AOL, Microsoft, Yahoo o Cisco. Y es que a lo largo de las últimas décadas, las start-ups israelíes han desarrollado tecnologías rompedoras en áreas como la informática, la biología o el desarrollo sostenible.

La falta de jerarquías, el individualismo y la disponibilidad para asumir riesgos son aspectos clave de la cultura israelí que han favorecido esta eclosión, así como la inmigración judía, auténtico motor económico del país desde su fundación.  No obstante, es fácil observar causas más coyunturales, como el impulso proporcionado por el Gobierno y el Ejército. De entrada, el programa Yozma puso en marcha en 1993 un fondo destinado a invertir en nuevas empresas locales de tecnología, lo que dio lugar al nacimiento de numerosas start-ups y a la proliferación por todo el país de fondos de capital de riesgo.

Por su parte, el Ejército también ha jugado un papel clave en el espíritu emprendedor de un país donde el servicio militar es obligatorio, con una duración de tres años para los hombres y 18 meses para las mujeres. Además de las unidades regulares, las Fuerzas Armadas también tienen unidades de alta tecnología, donde se estimula constantemente a los jóvenes reclutas para que innoven en materias como seguridad, criptografía o comunicaciones. De vuelta a la vida civil, los exsoldados han adquirido conocimientos informáticos, pero también experiencia a la hora de improvisar y encontrar soluciones rápidas e imaginativas. Por tanto, no es extraño que muchos de ellos decidan lanzarse a fundar sus propias empresas de tecnología.

Una nación que exporta tecnología

Una actitud que está dando sus frutos de forma muy tangible: solo en 2010, el capital de riesgo en el país alcanzó la cifra de 884 millones de dólares y la exportaciones de alta tecnología están valoradas en alrededor de 18.400 millones de dólares al año, lo que supone un 45% de las exportaciones del país. Pongamos el ejemplo de TaKaDu, una empresa fundada en 2008 que ofrece un control inteligente de la infraestructura del agua y una forma remota de controlar y detectar fugas en el sistema de irrigación. Otra idea de éxito es Boxee, una cajita de cristal que, una vez conectada, permite ver los contenidos televisivos en el ordenador y viceversa. Cualquier pantalla de la casa permite ver cualquier tipo de contenido sin necesidad de utilizar un solo cable, ya que Boxee es inalámbrico.

¿Es posible que el segundo país con más start-ups del mundo tenga solo ocho millones de habitantes? A pesar de su pequeño tamaño y su permanente situación de conflicto, Israel está demostrando que sí. En los últimos años, el país mediterráneo ha experimentado una espectacular transformación que ha alumbrado un portento tecnológico donde solo había huertos.