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Cómo puede un político ayudar a los emprendedores
  1. Tecnología

Cómo puede un político ayudar a los emprendedores

Es mucho lo que la política puede hacer por los emprendedores, pero parece que está siendo más bien al contrarío: son los pocos emprendedores que tenemos,

Es mucho lo que la política puede hacer por los emprendedores, pero parece que está siendo más bien al contrarío: son los pocos emprendedores que tenemos, los que están ayudando a la política de cara a las elecciones y corremos el riesgo de que la atención que la iniciativa emprendedora está teniendo en los últimos tiempos no sea más que fuegos de artificio de presentes contiendas electorales. Debemos pedir a nuestros políticos que, además de hablar y debatir sobre estos temas, se comprometan a hacer y medir los resultados de sus acciones.

Debemos pedir a nuestros políticos que, además de hablar y debatir sobre estos temas, se comprometan a hacer y medir los resultados de sus acciones.

Y no es de extrañar que el emprendedor esté de moda. Cuando la situación económica es adversa, todas las miradas se dirigen al generador primero y fundamental del sistema capitalista, a la célula madre de cualquier tipo de reactivación económica: la iniciativa privada que apuesta capital humano y financiero con la esperanza de retornos futuros. La variable más importante de estos esfuerzos políticos es el crecimiento. Debemos sustituir el discurso del recorte y la contención, por el del crecimiento. A continuación, esbozo lo que, a mi juicio, podrían ser algunos de los pilares de medidas para ayudar a estas políticas de crecimiento para emprendedores.

1. Fiscalidad

Los impuestos deberían utilizarse como incentivo para la inversión. Nadie duda de que es menor el perjuicio de dejar de cobrar algún impuesto temporalmente que la lacra de no cobrar ninguno de forma indefinida. Muchas empresas soportan todas sus cargas fiscales hasta la inevitable suspensión de pagos. Son muchas las propuestas que en este sentido se han hecho en estos días, todas ellas acertadas y convenientes. A mi juicio, es mucho más efectivo dejar de cobrar impuestos que conceder ayudas directas. Su efectividad está más vinculada el éxito de la empresa.

2. ¿Subvenciones y ayudas directas?

Las subvenciones son laboriosas en su solicitud, sujetas a la arbitrariedad de quien las concede y difíciles de medir en su resultado. Es siempre el emprendedor que más amigos tiene en la Administración, o el que mejor se maneja en los fangos burocráticos, el que más se acaba beneficiando de estos fondos. Y no será necesariamente el emprendedor que tiene un mejor producto y el que en definitiva más valor creará. La asignación de ayudas, por tanto, no es justa ni eficiente.

3. Ayudar a que el capital asuma más riesgos

La regulación actual de las sociedades de capital riesgo es un importante aliciente para el capital y debería hacerse más en este sentido. Constituir una SCR en España es complejo y muy costoso. Deberían simplificarse los trámites y crear nuevos vehículos, manteniendo el control. Se necesita mucho más capital dispuesto a asumir riesgos de la mano de los emprendedores.

4. Planes de Opciones para Start-Ups

En España es muy complicado y costoso tener un plan de opciones para Start-Ups que retenga al talento y lo motive.  Los planes de opciones están reservados a empresas con amplios presupuestos en abogados que incentivan únicamente a ejecutivos que son por lo general el extremo opuesto a los emprendedores que estamos intentando ayudar. El emprendedor del siglo XXI comparte su éxito con sus mejores compañeros de viaje y hay que ponerle fácil que los trabajadores mejor preparados puedan participar en el capital de las empresas como parte de su retribución.

5. Empleo joven y jubilación

El 45% de paro en menores de 25 años es probablemente la más preocupante lacra de la crisis actual. Deberían desarrollarse políticas laborales por las que las empresas pudiesen ofrecer prejubilaciones a empleados mayores a cambio de contratar a jóvenes menores de 25 años. De la misma forma, aquellas empresas con profesionales en edad de jubilación, pero aún motivados por seguir trabajando, puedan hacerlo.

6. Mejor control de la gestión

Siempre me ha sorprendido la facilidad con la que los políticos se gastan un dinero que al resto nos ha costado mucho trabajo ganar y que se lo hemos dado a través de nuestros impuestos. Las medidas más urgentes en el control de la gestión son la eliminación de duplicidades en gestión territorial, la medición de resultados en todo programa público y transparencia para que consultoras y académicos puedan ayudar a encontrar ineficiencias en la gestión de forma gratuita.

7. Espíritu emprendedor

Es necesario fomentar el deseo de querer ser emprendedor entre los jóvenes. Los jóvenes desconocen los beneficios de una vida emprendadora y no tienen patrones modelo con los que identificarse. Sorprende que nuestros mejores licenciados quieran ser ejecutivos de grandes empresas o funcionarios en vez de emprendedores.

Y todo ello, todo lo anterior, debe estar gestionado por emprendedores y no por funcionarios o políticos sin experiencia en la materia. Hace unos días coincidía en Silicon Valley con un importante inversor internacional que está montando un fondo para invertir en España. Está convencido de que España tiene el talento, las infraestructuras y los recursos para volver a ser la octava economía del mundo y está tomando posiciones.

Espero que seamos capaces entre todos de darle la razón y volver al sitio que nos corresponde. Es responsabilidad de todos los que tenemos algo que ver con esto.

Es mucho lo que la política puede hacer por los emprendedores, pero parece que está siendo más bien al contrarío: son los pocos emprendedores que tenemos, los que están ayudando a la política de cara a las elecciones y corremos el riesgo de que la atención que la iniciativa emprendedora está teniendo en los últimos tiempos no sea más que fuegos de artificio de presentes contiendas electorales. Debemos pedir a nuestros políticos que, además de hablar y debatir sobre estos temas, se comprometan a hacer y medir los resultados de sus acciones.