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Facebook 1 - Google 0... o la importancia del ser y el parecer en Silicon Valley
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La guerra Facebook vs. Google

Facebook 1 - Google 0... o la importancia del ser y el parecer en Silicon Valley

¿Y tú de quién eres? ¿De Google o de Facebook? En este mundo tecnológico, y más tras el último F8 de Facebook del jueves donde la

¿Y tú de quién eres? ¿De Google o de Facebook? En este mundo tecnológico, y más tras el último F8 de Facebook del jueves donde la empresa de Zuckerberg presentó sus últimas innovaciones, hay que posicionarse sí o sí y dejar claras tus preferencias. Es como ser del Barça o el Madrid, o estás con uno o estás con otro y no valen medias tintas. Va, lo diré: yo soy más de Facebook que de Google. Aunque ambos me han parecido siempre monopolios muy peligrosos a los que hay que vigilar para que no se les vaya la mano, y jamás me he creído sus buenas intenciones y el rollito "don't be evil", ni de uno ni de otro. Más que nada por son empresas que se deben a sus accionistas, no ONGs.

Google como empresa siempre me ha parecido una máquina. Es lo más similar que conozco en Internet al Skynet de Terminator: muy eficiente y funcional, pero totalmente falto de humanidad. Sus servicios impresionan por su eficacia, pero también por su falta de conocimiento de cómo somos y funcionamos los seres humanos. Preciso hasta la náusea con su publicidad o Google Maps, pero también frío como el hielo al aplicar sus políticas o al crear herramientas sociales como Buzz, Wave o incluso Google +. Por no hablar de Google News.

Facebook, por el contrario, siempre me ha parecido más humano: a veces algo flojo en temas técnicos e incluso en funcionalidad, pero más cercano a como funcionamos las personas, o al menos con un conocimiento muy certero de lo que los humanos queremos y necesitamos. No solo nos comunica entre nosotros como haría Google, sino que va más allá, e intenta facilitarnos la comunicación incluso sin darnos cuenta. Y comete errores porque a veces se pasa de la raya al intentar facilitar las cosas, y si hace falta rectifica y reconoce su error. Y eso mola, frente a un Google que puede destruir a una empresa sin pestañear, y con capacidad para hacer subir o bajar a las empresas sin dar explicación alguna al respecto.

Da la sensación pues de que en Google lo importante son los algoritmos y las máquinas, que todo funcione bien y sea automático, y en Facebook lo importante son las personas que usan la plataforma y cómo la tecnología influye en nuestro día a día y en nuestra relación con los demás. Así que si eres más de ciencias, eres de Google, y si eres más de letras, eres de Facebook. :)

Todo esto ha quedado bastante de manifiesto en lo ocurrido en el sector desde que el jueves Facebook celebró su conferencia anual de desarrolladores, llamada F8, donde presentó sus últimas novedades. Las primeras reacciones fueron de absoluto entusiasmo, de alegría, como si Zuckerberg hubiera revolucionado el sector por completo al más puro estilo Steve Jobs. Reacciones la mayoría de ellas de los periodistas presentes en el F8: gente de letras, claro. ;)

Pero luego, pasadas las primeras horas de entusiasmo desbordante en los medios, empezaron a llegar comentarios más críticos: que las novedades no eran para tanto, o incluso que se trataba de peligrosos avances para controlar nuestra intimidad, una verdadera amenaza a nuestra privacidad. Estas reacciones han llegado de gente mucho más "techie", que adoran la perfección del software de Google y rechazan las prácticas humanoides de Facebook por demasiado intrusivas.

En cualquier caso, lo que pone de manifiesto esto es, una vez más, la enorme importancia del parecer y del ser en Silicon Valley. Me explico: aquí no vale con ser bueno y tener magníficas herramientas y productos. Porque lo primero, y quizá lo más importante en el corto plazo, es el parecer: que hagas un gran evento (como el F8), que tu diseño sea espectacular, que tu mensaje sea claro y contundente, que tengas una buena historia que contar, etc.. En resumen: imagen, imagen, imagen. Sin esto, nadie te hará ni caso, aquí la primera impresión cuenta muchísimo y puede significar la diferencia entre ser escuchado y ser totalmente ignorado. Algo que las empresas españolas que venimos aquí debemos aprender para sobrevivir.

Con esto lo que consigues es llamar la atención, y posiblemente excelentes críticas y comentarios que harán que se te acerquen los medios, los inversores, partners potenciales, etc.. Pero eso solo te vale para unos pocos días. Porque, a diferencia de en otros mercados, aquí sí que entran al fondo del asunto. Periodistas, analistas, expertos, técnicos e investigadores analizan si lo que has vendido es realmente bueno o no, si tú producto merece la pena o es humo. Y como no cumplas con las expectativas, prepárate a recibir palos a diestro y siniestro.

En el caso de Facebook, en mi opinión, con el F8 han hecho una puesta en escena excepcional (algo en lo que tenían que mejorar) que les ha valido el aplauso de todo el sector (el parecer), y además han conseguido lanzar productos atractivos e interesantes (el ser) que les garantizan más crecimiento y liderazgo en el sector de las redes sociales durante bastante tiempo, a pesar de las críticas de los más "techies" (ya explicaré el por qué opino así en la próxima entrega de los #SiliconValleyFacts). Así que, al menos por el momento, parece que Facebook 1 - Google 0.

¿Y tú de quién eres? ¿De Google o de Facebook? En este mundo tecnológico, y más tras el último F8 de Facebook del jueves donde la empresa de Zuckerberg presentó sus últimas innovaciones, hay que posicionarse sí o sí y dejar claras tus preferencias. Es como ser del Barça o el Madrid, o estás con uno o estás con otro y no valen medias tintas. Va, lo diré: yo soy más de Facebook que de Google. Aunque ambos me han parecido siempre monopolios muy peligrosos a los que hay que vigilar para que no se les vaya la mano, y jamás me he creído sus buenas intenciones y el rollito "don't be evil", ni de uno ni de otro. Más que nada por son empresas que se deben a sus accionistas, no ONGs.

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