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El 'súperboli' se hace social
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escribe y graba el audio de lo que sucede

El 'súperboli' se hace social

Un bolígrafo que registra en sus entrañas todo lo que escribe y almacena al tiempo el audio de lo que acontece, se convierte en una auténtica navaja suiza

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Un bolígrafo que registra en sus entrañas todo lo que escribe y almacena al tiempo el audio de lo que acontecese convierte en una auténtica navaja suiza en las reuniones de trabajo. Livescribe lleva tiempo comercializando estos súperbolis, pero es ahora cuando ha dado un salto cualitativo al convertir el dispositivo en un elemento social.

El fabricante acaba de presentar Livescribe Connect, una herramienta que permite compartir las anotaciones y grabaciones de audio con las principales redes sociales y la nube. No todo va a ser aporrear el teclado o dictar notas de voz para estar a la última: los amantes de la escritura tradicional encontrarán una solución perfecta en un dispositivo que casa a la perfección lo mejor dedos mundos.

A este respecto se refiere precisamente Jim Marggraff, director ejecutivo de la compañía en declaraciones al New York Times: “Nos comunicamos con la voz y la escritura, y no creo que dejemos de escribir nunca”.

Las notas, mejor a mano

La alusión no es gratuita, puesto que la firma, que ya ha vendido la friolera de un millón de bolígrafos en el tiempo que lleva en el mercado, se enfrenta a una competencia feroz con los smartphones y tablets como otras formas de escritura o de recabar información. Sin embargo, frente a estos dispositivos, el Livescribe cuenta con la ventaja de la comodidad: basta con llevar el boliy una libreta especial como únicos acompañantes en una reunión. Ni ordenador, ni tablet , ni móvil. Ligereza en el equipaje en su máxima expresión.

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El fabricante cuenta con un inesperado aliado en los hábitos de trabajo de las personas. Así, un estudio llevado a cabo por la copañía de análisis Forrester, revela que la gran mayoría de los usuarios prefiere tomar notas a mano en las reuniones, y pone de manifiesto la gran distancia que separa a esta forma de anotar y las nuevas tecnologías. Precisamente a este gap se dirige el dispositivo y el nuevo servicio que acaba de ser presentado.

Las voces críticas argumentan que todavía no se ha cerrado el círculo, puesto que sigue siendo necesario sincronizar el Livescribe con el ordenador empleando una base para transferir la información. En este sentido, Marggraff asegura que la sincronización inalámbrica llegará, pero más adelante, puesto que no se quiere penalizar ni en tamaño ni peso el dispositivo por añadir un módulo inalámbrico.

Hablábamos de una integración con la nube, y es que Livescribe Connect facilita la integración con los principales servicios 2.0 y redes sociales. Imagine que se encuentra tomando notas (y grabando el audio) en una reunión, y quiere enviarlas por email o bien almacenar el contenido de la misma en Evernote o Google Docs para después compartirlo. Pues bien, bastará con que trace una línea en sentido inverso para compartir dicha información.

A caballo entre bolígrafo y ordenador, nos tememos que el precio esté más cerca del segundo: unos 150 euros si lo compra en España o 150 dólares que le traerán a cuenta si piensa viajar a Estados Unidos en breve.

Un bolígrafo que registra en sus entrañas todo lo que escribe y almacena al tiempo el audio de lo que acontecese convierte en una auténtica navaja suiza en las reuniones de trabajo. Livescribe lleva tiempo comercializando estos súperbolis, pero es ahora cuando ha dado un salto cualitativo al convertir el dispositivo en un elemento social.

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