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El extraño plan para transformar una isla remota en el nuevo Kuwait
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EL MERCADO DE LA CIUDADANÍA

El extraño plan para transformar una isla remota en el nuevo Kuwait

En los últimos años, el mercado de pasaportes y ciudadanía ha explotado. Kuwait propuso a Comoras un plan para solucionar la angustiosa situación financiera que atravesaba el territorio

Foto: Ciudad de Silk, en Kuwait (Flickr/Muhammad Mansour)
Ciudad de Silk, en Kuwait (Flickr/Muhammad Mansour)

Pocas son las opciones que le quedan a un país para sacar adelante a sus habitantes si las arcas del Estado están vacías. Por eso, cuando al Gobierno de las africanas Islas Comoras se le planteó una nueva idea para mejorar la situación, no dudaron en tomarla en cuenta: Kuwait les propuso que vendieran su ciudadanía con el objetivo de recaudar fondos y así poder ir tratando la maltrecha economía que les convertía en una de las naciones más pobres del mundo. Así las cosas, gobernantes de las Comoras se embarcaron en 2008 rumbo al país árabe con la mente puesta en una única meta: arreglar el agujero financiero que padecían.

Muchos territorios pronto vieron en la ciudadanía de las Comoras la solución a un conflicto patente dentro de sus fronteras. En el propio Kuwait, por ejemplo, etnias como la llamada bidún son apátridas porque, o bien no pudieron registrarse en el momento en que nacieron esos estados y posteriormente se les negó la nacionalidad, o bien el racismo de algunos gobiernos provocó que no la pudieran obtener de manera legal. Convertirse en ciudadanos de Comoras solucionaría esta situación de indefinición nacional a la que se habían visto forzados.

Para documentar a etnias como la bidún estaban dispuestos a pagar grandes cantidades de dinero, según recoge 'The Guardian'. Ahmed Abdallah Mohamed Sambi, el por entonces presidente de las Comoras, veía en la propuesta de Kuwait una excelente salida a su problema económico, pues con los nuevos ingresos podrían arreglar carreteras, construir infraestructuras básicas, comprar combustible o limpiar las calles de basura. Sin embargo, a la hora de votar en el Parlamento, el resto del Gobierno no lo tuvo tan claro y entrevieron en la idea de Kuwait un pacto con el diablo.

¿Suponía la venta de la ciudadanía desprenderse de parte del alma del país? Finalmente, y tras largas sesiones de debate, los políticos no dieron su brazo a torcer y rechazaron lo que se les antojaba una forma de subastar al mejor postor la nacionalidad de las Comoras. Las islas decían adiós a la propuesta de proyecto de ley de ciudadanía económica para siempre… ¿o no? Lo que no sabían los parlamentarios era lo insistentes que podían llegar a ser los kuwaitíes y, dos meses después de la negativa legislativa, invitaron a los gobernantes a realizar una “misión de investigación” por varios países del Golfo.

Finalmente, y tras múltiples encuentros entre dirigentes con sus consiguientes duras negociaciones, en 2014 -seis años después del 'no' del Parlamento de Comoras- Kuwait logró su objetivo y consiguió que las islas africanas ofrecieran su ciudadanía a la etnia de los bidún que poblaba su territorio.

Pocas son las opciones que le quedan a un país para sacar adelante a sus habitantes si las arcas del Estado están vacías. Por eso, cuando al Gobierno de las africanas Islas Comoras se le planteó una nueva idea para mejorar la situación, no dudaron en tomarla en cuenta: Kuwait les propuso que vendieran su ciudadanía con el objetivo de recaudar fondos y así poder ir tratando la maltrecha economía que les convertía en una de las naciones más pobres del mundo. Así las cosas, gobernantes de las Comoras se embarcaron en 2008 rumbo al país árabe con la mente puesta en una única meta: arreglar el agujero financiero que padecían.

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