La Policía interroga al presunto autor del vídeo antiislámico

El presunto autor de la película antiislámica que ha causado protestas violentas contra las embajadas de EE.UU. en varios países árabes, el cineasta Nakoula Basseley, ha sido interrogado por agentes federales, según informa la cadena CBS. Rodeado de fuertes medidas de seguridad, Basseley abandonó su casa voluntariamente en la madrugada de este sábado para someterse a un interrogatorio en la Oficina del Alguacil de Cerritos, en Los Ángeles. 

Las autoridades californianas y el FBI están investigando ahora la posible violación de su libertad condicional, en caso de que hubiera accedido a la red precisamente para subir el polémico tráiler. Basseley, de 55 años y residente en Los Ángeles, había sido declarado culpable de fraude bancario con anterioridad y no tiene permitido el acceso a internet. También cuenta con un largo historial delictivo relacionado con la suplantación de identidad. 

El presunto autor de la cinta fue delatado por un miembro del equipo de producción, que este jueves aseguró a las autoridades que Basseley era el autor del film. También precisó que Basseley profesa la fe cristiana copta. 

Varios medios internacionales han publicado a lo largo de la semana que el autor respondía al nombre de Sam Bacile, un seudónimo utilizado por un hombre de 52 años estadounidense de origen israelí. Las contradicciones en los pocos datos sobre el personaje levantaron las primeras sospechas, que ahora recaen sobre Basseley. A nadie se le escapa que, en inglés, su apellido real guarda un claro paralelismo fonético con la palabra Bacile.

Sin embargo, el nombre de Nakoula Basseley coincide con documentos del sindicato de actores Screen Actors Guild y también aparece en documentos judiciales de un tribunal del distrito californiano. En él se especifican otros alias utilizados aparentemente por esta persona, como Mark Basseley, Nicola Bacily o Malid Ahlawi. 

El reparto y el equipo del filme, formado por unas 80 personas, sostienen que fueron engañados sobre el propósito de la película durante las pruebas de casting iniciadas en julio del pasado año por el productor. Los participantes de este filme, que pasó desapercibido en Estados Unidos, se han declarado en entrevistas divulgadas por CNN "profundamente entristecidos" por el ataque al consulado estadounidense en Bengasi, Libia, y en el que murieron el embajador Chris Stevens y otras tres personas.