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¿Cuánto dinero acumula el clan Gadafi dentro y fuera de Libia?
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SE ESTIMA QUE SU FORTUNA ASCIENDE A 87.000 MILLONES DE EUROS

¿Cuánto dinero acumula el clan Gadafi dentro y fuera de Libia?

Wikileaks, constituida ya como una empresa islandesa, nos ha obsequiado con algunas pistas sobre el dinero que acumula el clan Gadafi en Libia. Es clara la

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¿Cuánto dinero acumula el clan Gadafi dentro y fuera de Libia?

Wikileaks, constituida ya como una empresa islandesa, nos ha obsequiado con algunas pistas sobre el dinero que acumula el clan Gadafi en Libia. Es clara la titularidad de cuatro de los ocho hijos reconocidos del dictador: petróleo, gas y medios de comunicación para el heredero, Seif-el-Islam, a través de su holding One-Nine; telefonía, para Mutassim; bebidas y refrescos, para Mohammed; y, por último, para Aicha, la única chica, responsable de la peculiar imagen del sátrapa, el sector textil. 

Uno de los que no gozan de las simpatías del padre, ni del reparto de la tarta, es Aníbal, cuyo currículum incluye dos detenciones en Paris -por agresión a su esposa embarazada de siete meses y por atravesar los Campos Elíseos en dirección contraria a 140 Km/h y borracho- y otra más sonada en Ginebra, por agredir a su esposa embarazada de 9 meses y al servicio. La desafección de su padre, según sus allegados, le ha llevado al alcohol y a un comportamiento especialmente violento. Las dos noches en el calabozo ginebrino se saldaron con una gresca diplomática de importancia entre ambos países y el secuestro de dos ingenieros suizos en Libia ordenado por Gadafi, quien simplemente informó de que serían retenidos hasta que el Gobierno suizo ofreciese sus disculpas. Suiza se disculpó, y en persona, aunque la justificación no contentó al clan y los ingenieros siguieron retenidos dos años más.

Viene al caso la descripción de esta pugna, aparentemente menor, porque la reacción financiera de Gadafi de abandonar Suiza puso al descubierto una parte de su estructura en el exterior y, lo que es más grave, evidenció que no hay una clara separación entre los fondos de la Libyan Investment Authority, el Libyan Foreign Bank,  la NOC (petrolera estatal libia) y los de los holding atribuibles al clan.

El caso es que en Suiza solo quedaron en torno a los 45 millones de euros, mientras que un grueso de 4.300 millones fue, al parecer, transferido a entidades londinenses. Para el CERMAM (www.cermam.org), valiosa entidad radicada en Ginebra y dedicada al estudio del mundo árabe, la fortuna del clan asciende a 87.000 millones de euros. Una cantidad que equivale a algo más del PIB anual del país. Como cantidad en el exterior es perfectamente creíble, ya que Libia negocia diariamente más de 200 millones de dólares en crudo y gas y los circuitos de repatriación son estructuras complejas gestionadas sin ninguna transparencia. Han dispuesto de 40 años, no siempre a estos precios, claro, para ‘marear’ y erosionar esos retornos a su favor.

Los tentáculos europeos

En Europa, los tentáculos del clan operan una estructura, Oilinvest BV, con base teórica en Holanda, desde donde abarcan varios países. Italia, el más cercano, se lleva la palma con inversiones en sus principales cotizadas. Un talentoso banquero, Roger Tamraz, de origen árabe y alumno de Cambridge, Fontainebleau y Harvard, vendió a los Gadafi una genialidad, TAMOIL, una cadena de tres refinerías (Alemania, Suiza e Italia) con más de 2.000 gasolineras -de ellas, 39 en España- desde la que integrar su negocio petrolero internacional.

La dificultad para identificar los beneficiarios reales de esas estructuras radica en que la cobertura la sirven los mejores despachos internacionales de abogados. Cuando hablamos de terminar con los paraísos fiscales, como cobijo de estos sátrapas sin fronteras, no hay que ignorar que son sostenidos por gente obligada al secreto profesional, que se juega enormes sumas de dinero y tiene aprecio por sus vidas. Todos sabemos de qué son capaces los servicios secretos de estos países, sin recurrir a Tom Clancy. Pero es obvio que los gobiernos a los que corresponda tendrán que estudiar como congelar cantidades cercanas a 100.000 millones de euros, relacionadas con diversos holdings y al menos 18 firmantes autorizados vinculados al clan, buscados por Interpol, que han de aparecer por alguna parte. Obviamente, Tamoil es una empresa transparente, propiedad de esa otra estructura holandesa, Oilinvest BV, que, al menos, provocará la curiosidad de los investigadores. Y las propietarias de inmuebles en España (7.000 has en Málaga), Reino Unido, Italia, Mónaco, Chipre o Dubai, tendrán que ser puestas a disposición de quien forme un nuevo Gobierno en Libia.

La ‘mordida’ de la OPEP

En general, en la OPEP está bien visto que los ‘dueños’ de los países integrantes se lleven a sus cuentas un 2,5% de comisión sobre las ventas, evitando que ningún hábil ciudadano partícipe sin su permiso. No todos ejercen ese derecho. Por ejemplo, el ya difunto Carlos Andrés Pérez solo reconocía atribuirse el 1,5% de todo el petróleo venezolano; no quería abusar. Pero todos los días 200.000 millones de dólares buscan, desde las mesas de trading, el itinerario para enriquecer a jeques y déspotas diversos vía comisiones legales, pero que no retornan a sus países de origen y sostienen, junto con otras procedentes de materias primas masivas, el agravio moral de esos santuarios financieros. Por supuesto, el porcentaje récord lo ostenta la familia Obiang.

Al margen de la profunda desgracia que representa el que millones de personas vivan bajo las ocurrencias políticas y financieras de estos monstruos, nos entretendremos con las declaraciones de los Gadafi sobre Sarkozy, a quien afirman haberle financiado la campaña y haber hecho un trato reciente, no se sabe bien con qué componendas, que incluía la compra de 23 Airbus. El galo ha correspondido de esta forma traidora, según Seif-el-Islam, primogénito y portavoz de los amenazantes mensajes familiares.

Occidente tiene la obligación de buscar de forma inmediata esos 87.000 millones de euros que se calculan al alcance del clan Gadafi, porque son fruto de un expolio que nadie puede autorizar a sus gobernantes. Actualmente, disponen en Libia de una ingente cantidad de divisas y 170 toneladas de oro recientemente adquiridas y trasladadas a un depósito secreto al sur del país, por si tuvieran que salir a la carrera. De nada sirven esas declaraciones existentes acerca de lo mucho que estaba avanzando socialmente Libia. Si ese dinero sigue en el exterior y si esa familia no cesa en su empeño de creerse dueña de las vidas de sus súbditos y no meros encargados de administrar con honradez y mesura cuanto sale de su prolífico suelo. Tan pronto como se identifique un Gobierno alternativo, con una forma razonablemente democrática, lejos de cualquier totalitarismo o cercanía a Al Qaeda, hemos de ofrecer esas señales de colaboración internacional para repatriarles lo hurtado por quienes tanto decían amarles, primero con palabras y luego con tanques.

Libia, un país beduino con escasos 60 años de historia, solo ha durado dos generaciones bajo la fórmula política que sirvió a su origen. La mayor formación y consciencia de los jóvenes, y sobre todo la ventana hacia la realidad abierta por internet, ha hecho inviable el anterior modo de vida. No sabemos aún hacia donde irán, pero lo que sí es seguro es que a lo anterior no hay regreso posible.

Wikileaks, constituida ya como una empresa islandesa, nos ha obsequiado con algunas pistas sobre el dinero que acumula el clan Gadafi en Libia. Es clara la titularidad de cuatro de los ocho hijos reconocidos del dictador: petróleo, gas y medios de comunicación para el heredero, Seif-el-Islam, a través de su holding One-Nine; telefonía, para Mutassim; bebidas y refrescos, para Mohammed; y, por último, para Aicha, la única chica, responsable de la peculiar imagen del sátrapa, el sector textil. 

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