Más de tres décadas lleva provocando Bettina Rheims, jugando con la belleza y la imperfección humana, las dos e intrincadas caras de la misma moneda. Desde sus primeros trabajos en los años setenta, la fotógrafa francesa no ha dejado de romper moldes.
Fue en esos inicios cuando empezó a capturar a strippers y acróbatas. Así puso su objetivo en las mujeres, siempre en el centro de su obra con series que van desde las 'Strippers' de Pigalle (1980) a 'Female Trouble' (1989), 'Modern Lovers' (1989-1990), donde reflexionaba cuestiones de género, androginia y transexualidad, o 'Chambre Close' (1990-1992), realizada junto al novelista Serge Bramly y que parodiaba las primeras fotografías pornográficas.
Su cámara ha trabajado para campañas de Chanel y ha cultivado la controversia con series como 'I.N.R.I' (1998), sobre la vida de Jesús llevada a la modernidad, o la más reciente 'Gender Studies' (2011), en la que, a través de retratos sonoros, volvía a cuestionar los géneros.
Taschen recorre ahora su carrera en un libro de coleccionista que traza una completa retrospectiva de la carrera de Rheims a través de 500 fotografías seleccionadas personalmente por ella, y entre las que se incluyen varias imágenes inéditas, junto a recortes de prensa y recuerdos personales. En este recorrido se funden los retratos de personajes anónimos junto a los de celebrities como Kate Moss, Madonna, Monica Belucci o Naomi Campbell en ese intento de la fotógrafa por romper los cánones del erotismo y de la imagen asociada a la feminidad.