Los superheroes existen. No tienen superpoderes, ni han sido expuestos a rayos gamma ni picados por una araña alterada genéticamente, sino que son personas de a pie. Como el 'Niño mariposa', que atravesaba Brooklyn luchando contra la pobreza y sobreviviendo a la vida en las calles. El icónico retrato de este chaval abriéndose su abrigo de domingo como si fuera Superman se hizo muy popular en Nueva York e incluso se vio en poster y vallas publicitarias.
El trabajo de su autor, Jerome Liebling, es el centro de una exposición organizada por la galería Steven Kasher que bajo el título de Brooklyn and other boroughs, 1946-1996 (Brooklyn y otros barrios), reúne cincuenta de sus fotografías.
Todas con un nexo en común: el barrio y sus gentes. Señoras sentadas charlando, compras en mercados, fiestas en sus calles... Cincuenta años de instantáneas que muestran un lado desconocido de los lugares más populares de Nueva York.