Sus personajes son íconos de nuestra cultura y de la infancia y juventud de muchos. Mortadelo y Filemón, Rompetechos, Pepe Gotera y Otilio, los vecinos de 13, rúe del Percebe o el botones Sacarino son los más conocidos del centenar que ha parido en Ibáñez en toda su carrera. Ahora el Círculo de Bellas Artes le rinde homenaje en la exposición Francisco Ibáñez. El mago del humor (hasta el 18 de enero), que recoge la fructífera obra del que es uno de los historietistas españoles más famosos a través de más 100 tebeos publicado entre los años cincuenta hasta la actualidad, 23 series de dibujos originales cedidas por el actor y cantante Carlos Areces y Ediciones B, 'merchandising' y paneles explicativos sobre la evolución de sus dibujos.
"Ibáñez ha sabido como nadie llegar al inconsciente colectivo humorístico de este país. Sabe cómo provocar la carcajada de la manera más directa y más sencilla posible. No por casualidad es un gran amante del slapstick, el cine mudo americano de humor, el de las persecuciones, los tropiezos, el tartazo, aunque esto no sea políticamente correcto", ha asegurado Antonio Guiral, comisario de la muestra.
La exposición recorre a sus personajes más míticos, arquetipos de la sociedad española que hoy aún perduran en muchos casos, pero también de otros más desconocidos como aquellos que creó por encargo publicitario como PepsiMan, Kinito o Don Pedrito, que está como nunca (este último lo creó nada menos que para incluir la publicidad del brandy Fundador en los tebeos infantiles).
Hoy Mortadelo y Filemón y Rompetechos siguen vivos fieles al humor "surrealista, disparatado y directo" de uno de los grandes padres del tebeo. Los comisarios, Antonio Guiral y Elena Vergara, calculan que desde que comenzó su carrera Ibáñez ha publicado unas 50.000 páginas, de las que 12.000 son de su icónica pareja de detectives chapuceros.