Los últimos provocadores de ARCO

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Daniel G. Andújar, el hombre del archivo
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Daniel G. Andújar, el hombre del archivo

El artista cuestiona la transparencia con la que los gobiernos gestionan su historia y sus secretos. A partir de la desclasificación de las transcripciones sobre el asalto al consulado de Bengasi, el 11 S de 2012, muestra cómo se construye el relato de la democracia, cuáles son los derechos del ciudadano y qué control tienen sobre sus representantes. Las impresiones de esas transcripciones están tachadas, ocultas, lejos del alcance de cualquiera. En Casa Sin Fin: edición de 5, 6.000 euros + IVA.
Liliana Porter, la más sutil
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Liliana Porter, la más sutil

'Untilted Shadows' es, probablemente, la obra menos feriante de todas las que encontraremos en ARCO. Apenas un guiño invisible, escondido entre la montaña de ruido. Simplemente, unas sombras pintadas en una de las tres paredes del stnad de la galería Espacio Mínimo, aluden a las investigaciones sobre la apariencia y su representación que desarrolla Porter desde 1969. El precio de la obra de la artista argentina es de 54.600 + IVA .
Riiko Sakkinen, el más irónico
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Riiko Sakkinen, el más irónico

El finlandés de 36 años tiene la fortuna de contar con un stand entero para enseñar una parte de su producción, sin duda la más irónica de toda la feria. El cartel de "Escribid a Papa Noel y pedid trabajo" alude al hombre que controla las finanzad europeas, su compatriota Olli Rehn. También ha colgado un gran óleo que es el anuncio de una galleta rellena de deliciosa crema sabor a fresa, llamada “Amor”. “A veces, la realidad supera la ficción. ¡Los capitalistas han registrado hasta el amor!”. El óleo cuesta 15.000 y el cartel 13.000 (+IVA).
Miguel Aguirre, el desencanto
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Miguel Aguirre, el desencanto

Utiliza las fotos de prensa, se inspira en ellas y luego trabaja como Zelig, adoptando la mano y la personalidad de los pintores a los que admira. A la manera de 13 artistas diferentes, 13 pinturas inspiradas en la realidad de los periódicos. Aparecen los opresores y los oprimidos, Fátima Báñez, los funerales de Siria, Obama... los protagonistas del desencanto moral y económico. Dice que la imagen de prensa le provoca melancolía por la calidad de la impresión. La estética industrial de la realidad. 7.500 euros los más grandes y 1.500 los pequeños.
Lino Lago, el atentado
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Lino Lago, el atentado

El artista gallego utiliza la pintura para burlarse del relato del arte y sus monumentos. Interviene con urgencia en la renovación del sentido del humor, con obras en las que recoge la tradición y la convierte en otra cosa como este caso, en el que atenta contra 'Las Meninas', que él mismo ha pintado antes de atacarla. Este cuadro pertenece a una serie sobre la negación del arte. En la galería Álvaro Alcázar, 14.000 euros + IVA.
Yann Letto, el mayor putiferio
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Yann Letto, el mayor "putiferio"

“El Congreso es un putiferio, un show”, explicó Yann Leto, artista francés que reside en España desde hace ocho años, a este periódico días antes de inaugurarse la feria. En la galería T20 ha montado un espectáculo de topless y hace varios pases al día. 'Congress Topless', es decir, el Congreso en pelotas, no se vende como pieza, pero sí se despieza. Es otro de los artistas que no creen en el “enfoque conservador”.
Jorge Perianes, el tramposo
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Jorge Perianes, el tramposo

La nueva línea de investigación de Perianes es el agua. La lluvia sobre los cristales, el vaho sobre los espejos. Cada gota está pintada, cada efecto está falsificado. Su trabajo gira en torno a la obsesión del artista por crear y reproducir un mundo paralelo, reflejo del real; es el dios del trampantojo. No se olvida del sentido del humor. En la galería Max Estrella, 9.000 euros + IVA
José Dávila, el más tenso
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José Dávila, el más tenso

El artista mexicano ha sido uno de los pocos en apostar por la escultura y no lo podía haber hecho con mayor acierto. Dos grandes placas de mármol sujetas desde las paredes del stand de la galería Travesía 4. Las placas enfrentan al azar contra la fragilidad y como juez lo imprevisible de una solución que se adivina muy dramático. Lo tosco y lo ligero, lo pesado y lo pulido.
Mikel Tellería, los medios incomunicados
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Mikel Tellería, los medios incomunicados

En la galería Inés Barrenechea encontramos a Mikel Tellería (Tolosa, 1972), que recopila todos los titulares de todas las informaciones que lee cada día, en un diario gigante. Almacena el consumo de información que realizamos diariamente. Contraproducente. Su búsqueda es la de la dignidad, la integridad y la honestidad. En muchos de esos titulares no encontrará ninguna de ellas. Los titulares consumidos los coloca sobre un paisaje fotografiado sin ninguna pretensión. En el choque de estéticas surge la pregunta: ¿quién legitima al poder? La serie completa son 8.500 euros + IVA.
Pablo Valbuena, el tiempo y el espacio
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Pablo Valbuena, el tiempo y el espacio

No hay duda de que se trata de uno de los valores con más proyección de este país. Pablo Valbuena muestra en la galería Max Estrella 'Tiling', un trabajo de combinación espacial que puede llegar a registrar 16.777.216 obras distintas, simplemente variando las cerámicas que ha diseñado a mano. Su peculiar juego no es más que una demostración de lo poco que sabemos del espacio real y sus límites. El mecanismo que ha creado este arquitecto altera la percepción del espacio. 11.000 euros + IVA.
Carlos Aires, un rebelde correcto
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Carlos Aires, un rebelde correcto

Contra la tendencia a la pura desidia, Carlos Aires siempre aporta un trabajo tan sarcástico como político. Pero este año ha traído a ARCO uno de sus trabajos más pulidos y definidos. Vuelve a trabajar con el valor que mueve a la sociedad, el dinero. Pero esta vez mucho más poético que político, gracias a un finísimo trabajo artesanal de superposición de planos que profundiza en los aspectos narrativos de su trabajo.
Fernando Sánchez Castillo, la memoria
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Fernando Sánchez Castillo, la memoria

Han pasado 25 años desde la creación de uno de los iconos de la edad contemporánea y Fernando Sánchez Castillo la remueve con una escultura hiperrealista del estudiante que consiguió parar la marcha de los tanques en Tiananmen por un momento y desaparecer para siempre. El nuevo 'David' de Miguel Ángel, cuyo rostro es una combinación de otros tantos rostros de estudiantes chinos que ha mezclado el artista, está en la galería Juana de Aizpuru.
Nacho Martín, el fragmento universal
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Nacho Martín, el fragmento universal

Con '41 ways' ha descompuesto en eso, 41 piezas, la 'Lección de anatomía' de Rembrandt. Ha tomado el icono de la pintura para cuestionar el modelo paternalista de la ilustración y trocearlo hasta en pequeñas experiencias que forman el gran relato. Ha trabajado toda la imagen por separado para llegar de lo concreto a lo general. Un rompecabezas multifocal. En la galería Nubla, 12.500 euros + IVA.
El artista ha desaparecido de ARCO, la feria de los galeristas y los coleccionistas. Ha sido transformado en un elemento más de la decoración a la que está destinada el arte que se vende estos días en Ifema. Artistas españoles que aspiran a algo más que a pasar desapercibidos y dejarse camuflar. No están en las mesas redondas, no están en las listas de los más vendidos, no quieren ser invisibles, simplemente son creadores que trabajan con el rigor que les hace mantenerse al margen del mercado, aunque sin olvidar que forman parte de él. Así son las contradicciones de aceptar un sistema al que atacar y someterse. Estos sólo son algunos de los artistas en peligro de extinción en este tipo de eventos, capaces de aportar un punto de vista nuevo sobre lo que preocupa a la sociedad. 
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