Moncloa señala a Ayuso tras conocer que la residencia de Aravaca tenía las salidas de emergencia bloqueadas

• La Fiscalía de Madrid denuncia a la pareja de Isabel Díaz Ayuso por defraudar 350.000 euros a Hacienda y falsificar facturas

La Moncloa ha irrumpido este martes en el suceso de la residencia de mayores de Aravaca (Madrid), donde el fin de semana murieron tres ancianas en un incendio, y ha señalado directamente a Isabel Díaz Ayuso. "La gestión de la señora Ayuso, de la Comunidad de Madrid, en materia de residencias, el patrón siempre es el mismo: abandono, errores continuos, mala gestión y una dolorosa falta de empatía", ha declarado en rueda de prensa la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, tras conocer que el centro tenía las salidas de emergencia bloqueadas.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha aprovechado la tragedia para tomar partido en la polémica por las residencias, que los últimos días ha sido de nuevo el gran caballo de batalla de la oposición en la Asamblea de Madrid, pese al archivo de las denuncias en los tribunales por las muertes durante la pandemia de covid-19. Alegría, que ha remarcado que la residencia incendiada tiene concertadas plazas con la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, ha exigido la apertura de una investigación y llegar "hasta las últimas consecuencias" para esclarecer lo sucedido. La Policía Nacional está al frente de las pesquisas, con la explosión de un cargador de móvil defectuoso como la principal hipótesis del siniestro.

El incendio se desató a primera hora del domingo. Ese día fallecieron dos ancianas, de 93 y 89 años, y 24 horas después murió una tercera, de 65, que había ingresado en estado crítico en el Hospital de La Paz. Este martes se ha conocido que la residencia tenía dos salidas de emergencia bloqueadas y deficiencias en el sistema de extinción de incendios, con una manguera sin presión, según el primer informe.

TE PUEDE INTERESAR

Mueren tres mujeres en un incendio en una residencia de mayores de Aravaca, en Madrid

EFE

Así consta en el atestado policial, adelantado por la cadena Ser y al que ha tenido acceso El Confidencial. Los agentes desplegados al lugar de los hechos detallan los problemas de seguridad en el centro y concluyen que estos fallos "dificultaron la labor" de los efectivos al acometer las tareas de evacuación de residentes. Uno de los agentes se percató que hasta dos salidas estaban "bloqueadas".

Según consta en el atestado, ambas se encontraban en la primera planta del complejo. A una de ellas, que desembocaba en la calle, se accedía desde una escalera procedente de la segunda planta; mientras que la otra, que daba a la terraza exterior del inmueble, tampoco estaba operativa en el momento del fuego. En este sentido, los agentes también señalaron de que "no existen luces de emergencia en ninguna estancia" y de que el pulsador para dar la alarma en caso de incendios "no emite ninguna señal luminosa ni acústica al ser accionado". En el suceso resultaron heridas otras 16 personas, que están fuera de peligro.

El atestado refleja un buen número de deficiencias. Los bomberos, por su parte, indicaron que la bomba de presión de la boca antiincendios "no tenía presión" cuando los policías que intentaron sofocar el incendio en los primeros instantes recurrieron a ella. Explican, además, que esto se debió a que el sistema estaba "conectado al cuadro eléctrico general de la vivienda, en lugar de a uno independiente". En caso contrario, hubiera permitido que funcionara en el momento de la emergencia.

La Comunidad de Madrid niega cualquier responsabilidad en el siniestro. Fuentes regionales califican de "brutales" las acusaciones de Alegría y recuerdan que la investigación está en manos de la Policía Nacional. "La Comunidad de Madrid hizo dos inspecciones en abril y agosto, y constan los certificados de que las instalaciones estaban conforme a la legislación antiincendios. Culpar a la presidenta de 'abandono' es absurdo. Es como culparla de que haya un incendio en un restaurante", subrayan.

Isabel Díaz Ayuso se ha manifestado en la misma dirección y ha acusado a la izquierda de "inhumanos y excéntricos". "Las insólitas declaraciones de la portavoz del Gobierno sobre residencia de Aravaca, culpando a la Comunidad de Madrid hasta de los accidentes, no tiene sentido. Están echados al monte. Son inhumanos y excéntricos", ha publicado la dirigente del PP en X (antes Twitter).

Bronca en Madrid

La tragedia en el centro de mayores de Aravaca coincide con la ofensiva de la izquierda en la Comunidad de Madrid por las muertes en las residencias durante el covid-19. La publicación de las actas policiales de la pandemia, que confirman que la Comunidad de Madrid no derivó a los hospitales a los internos más críticos, ha devuelto ese episodio al debate público en la región. Más Madrid ha hecho de este tema su principal arma contra el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso y también ha pedido la comparecencia del ramo para que explique lo sucedido en el incendio. "Hay un patrón sangrante y doloroso en la gestión de las residencias de Madrid", ha declarado la portavoz del partido en la Cámara madrileña, Manuela Bergerot, a través de X.

El PSOE en la Asamblea de Madrid no ha sido menos y ha exigido este martes "explicaciones inmediatas" sobre lo sucedido en Aravaca. El portavoz de la formación, Juan Lobato, ha lamentado que no "hayamos aprendido nada" en materia de seguridad, con un paralelismo entre el incendio de la residencia y lo ocurrido durante el covid. Los socialistas, que han dado instrucción a sus cargos municipales para que soliciten informes sobre los centros de mayores en toda la comunidad, no descartan recurrir a la Justicia si el Gobierno autonómico no satisface su petición.

El Gobierno de la Comunidad de Madrid, respecto a la pandemia, insiste en que la actuación fue la correcta y que en las residencias de la región no ocurrió nada que no sucediera en otros territorios, desbordados por los contagios y sin margen de maniobra. Ayuso rechazó todas las acusaciones y cargó contra la izquierda por la campaña en marcha. "En su carrera hacia la excentricidad, están a punto de acusarnos de genocidio y no lo voy a tolerar", dijo la presidenta autonómica este lunes, durante un desayuno informativo. "No se puede caer más bajo, es un insulto a las personas fallecidas y a los familiares que cuidaron de ellos", añadió.