El Mataleón, la peligrosa técnica con la que mataron a una mujer en Alcalá de Henares: "No se enseña a todo el mundo"

A la una y cuarto de la madrugada de este lunes, el 091 recibió una llamada de emergencia desde la calle de los Batanes, un barrio obrero de toda la vida en Alcalá de Henares. Un varón de 25 años alertaba de un suceso ocurrido en el interior de una vivienda. Al lugar de los hechos se desplazó el SUMA, que tan solo pudo confirmar el fallecimiento de una mujer de 53 años.

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Detenido un joven tras asesinar a una mujer con una técnica de artes marciales en Alcalá de Henares (Madrid)

EFE

El cuerpo no tenía heridas de arma blanca, pero se catalogó como muerte violenta. Según declaró el joven, ambos tuvieron una fuerte discusión previa a la muerte de la víctima y el agresor aseguró haber utilizado la técnica del "mataleón", una delicada estrategia de las artes marciales que consiste en dejar inconsciente al contrincante. Y aunque hay quienes la utilizan para delinquir, la realidad es que nace de una práctica deportiva.

Cuando los sanitarios supieron que no había posibilidad de reanimación, empezó la investigación por parte de la Policía Nacional. Según fuentes de la Jefatura Superior de Madrid, tanto la víctima como el ejecutor del crimen son de nacionalidad española, aunque la relación entre ellos todavía no ha sido esclarecida. El joven de 25 años argumentó a los agentes que eran amigos. No existen denuncias previas entre ellos. A ninguno le constan, tampoco, antecedentes penales.

No es la primera vez que en Madrid ocurre algo similar. Amparo, vecina de Moratalaz, fue agredida con esta técnica en enero de hace un par de años para robarle el dinero que llevaba encima. Estaba llevando los billetes al banco cuando un varón con un pasamontañas la atacó por detrás. Recuerda a este diario que le rodearon el cuello con el brazo, se mareó y perdió el conocimiento durante unos segundos. Fue entonces cuando otra persona aprovechó para hacerse con el sobre del dinero. "Una pareja que venía detrás de mí lo vio todo y llamó a la ambulancia", explica. Por suerte, no terminó en tragedia. Tan solo tuvo hematomas en el cuello y pudo incorporarse a su trabajo semanas después. Tampoco es un caso aislado. Este fin de semana se detuvo a una banda criminal que recurría al mataleón para hacerse con relojes de lujo.

En el barrio de Batán, a una mujer le atracaron de la misma forma a finales de mayo para sustraerle el bolso. En enero, también, tres personas fueron detenidas por utilizar esta práctica para asaltar a mujeres mayores en el distrito de Chamberí. Y en junio de 2022, un hombre fue acusado de usar el mataleón para atracar a 19 ancianos cuando sacaban dinero del banco. Pero, ¿en qué consiste esta peligrosa técnica?

Cuidado con YouTube

Tomás García es un reputado profesor de artes marciales. Lleva 35 años en el sector y regenta el estudio LYNX Krav Magá en Madrid. “El Mataleón no es para todo el mundo. Nunca se da en iniciación ni en básico, es solo para personas muy preparadas. Como docentes, tenemos la máxima responsabilidad de saber a quién estamos enseñando”, explica a este diario.

“En la calle se usa como delincuencia. Desgraciadamente, hay quienes tienen acceso a estas técnicas de forma fácil y además no es compleja de hacer. Por eso hay que tener mucho cuidado. Cada escuela tiene su propia metodología, pero yo tengo muy claro que para impartir esto hay que tener un control de acceso al alumnado”, continúa.

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El Mataleón se utiliza en luchas mixtas como el Krav Magá o en el Brazilian Jiu-Jitsu y existen dos modalidades diferentes. Una aérea, que consiste en obstaculizar las vías respiratorias; y otra centrada en dificultar el riego sanguíneo al cerebro. El resultado es la pérdida de conocimiento. En el deporte hay códigos. Cuando se hace esta llave, la víctima golpea repetidamente al suelo (alegando que no puede defenderse) y ahí sabes que hay que parar.

El problema que contempla este experto es el libre acceso que hay en internet para conocer estas técnicas. "Un delincuente entra en YouTube y lo aprende de mala manera. Y suelen ser perfiles ajenos a la práctica deportiva. Al final, para llevar un club de artes marciales hay que ser responsable. Da igual que te paguen, tienes que enseñar al usuario haciendo un seguimiento individualizado", matiza. Aun así, considera que el estigma en torno a esta práctica está cada vez más diluido y no espera que sucesos como este puedan afectar al ámbito deportivo. "Los profesionales tienen ética y cada vez hay más gente interesada en aprender. Es como los tatuajes, poco a poco se han eliminado los prejuicios".