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Seis abuelas contra el mundo: las Lideresas de Villaverde recibirán la Medalla de San Isidro
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Seis abuelas contra el mundo: las Lideresas de Villaverde recibirán la Medalla de San Isidro

La labor que realiza este grupo de mujeres será reconocida el próximo 15 de mayo. Hablan con El Confidencial sobre sus inicios, sus "mochilas personales" y su posición sobre la división actual del feminismo

Foto: El grupo 'Lideresas de Villaverde'. (A.F.)
El grupo 'Lideresas de Villaverde'. (A.F.)

En la fiesta de la juventud de Villaverde predominaban los chavales menores de 18 años, pero en una de las mesas de la esquina llamaban la atención seis mujeres mayores. Saludaban a todo el mundo, repartían pines y calentaban motores para hablar en la radio comunitaria del barrio, OMC. Es entonces cuando Fe Ransanz, de 74 años, cogió aire y se puso a cantar: “Unas señoras lideresas /decidieron hacer un grupo y hace 8 años que ahí están”. Se unieron Carmen y Manuela. “Y es que todas son diferentes/ y todas tienen de especial /favorecer a las mujeres y darles visibilidad”. Las tres aplauden al final de este concierto improvisado. Son las Lideresas de Villaverde, un grupo de mujeres mayores de 65 años que llevan casi una década dando de qué hablar en el distrito.

Foto: La cantante y presentadora Alaska. (RTVE)

Todo un fenómeno que defiende “la convivencia”, la “ciudadanía”, y la “igualdad”. Este año recibirán una de las medallas de San Isidro 2023, un distintivo conmemorativo que otorga el Ayuntamiento de Madrid a personas o colectivos relevantes en la capital. “No sé si podemos ir diciéndolo ya… ayer me llamó mi hija diciendo que no se podía aguantar, que se lo iba a decir a sus compañeros de trabajo. Estamos todas alucinando”, señala sonriendo una de ellas.

“Cuando las conocí a ellas, empecé a vivir”, señala Julia de la Prida

¿Quiénes son las Lideresas de Villaverde? Este colectivo empezó en 2014, cuando la dirección de mayores del Ayuntamiento de Madrid propuso junto al agente de Igualdad de Villaverde, un proyecto piloto para los espacios de mayores del distrito. Las juntas directivas de estos lugares estaban dominadas por hombres, pero predominaba la presencia femenina. Fue entonces cuando las dos Cármenes, Julia, Fe, Manuela y Paloma –ahora fallecida–, tomaron las riendas del barrio. En todos estos años han hecho radio y eventos, han dado charlas, han participado en talleres y han conseguido crear un espacio seguro para mujeres mayores donde se sienten a gusto. “Cuando las conocí a ellas, empecé a vivir”, señala Julia de la Prida, de casi 80 años.

placeholder Carmen y Fe, en Villaverde. (A.F.)
Carmen y Fe, en Villaverde. (A.F.)

Cada una tiene su historia, “su mochila”, su pasado y sus creencias. “Pensamos muy distinto en muchas cosas, y lo debatimos todo”, apunta Mari Carmen Martín, de 79 años. Antes no se conocían, aunque llevaban décadas viviendo en el distrito. “Yo ni siquiera iba a los centros. El que sí que iba era mi marido y me avisó de esto”, añade Manuela. “Al principio íbamos poco a poco… éramos como un elefante en una cacharrería, pero lo estamos consiguiendo”, continúa Martín. Ahora hay más mujeres a la cabeza de los espacios de mayores del distrito.

“Cada mes teníamos reuniones y debates con el equipo del Ayuntamiento, ¡y hay que ver lo que debatíamos!”, continúa Carmen. Además, al principio no recibían ningún tipo de financiación. Estuvieron durante meses peleándolo y finalmente, por su especial interés en hacer radio, consiguieron presupuesto para hacer su propio programa en la OMC de Villaverde. Su intención es clara: “Lo primero, disfrutar”.

“Somos diferentes”

Cada una de las lideresas de Villaverde tiene un bagaje distinto y comparten algunas de sus historias con este periódico. “Lo bonito es nuestra diversidad política, religiosa y de todo”, explican. La que señalan que vino “de antes” ya con la “bandera feminista” es Mari Carmen, por lo que explica que, en su infancia, recuerda que era como “ir como en una selva cortando las malas hierbas y exigiendo libertad para salir y entrar”. No es el caso del resto.

Julia de la Prida, originaria de Carabanchel bajo, cuenta que “empezó a vivir” cuando conoció a las Lideresas después de separarse. No quiso indagar demasiado en el tema, simplemente reconoce episodios de violencia. “Yo soy muy cortada y apenas hablaba. Juntarme con mis compañeras fue una liberación”. Se define como una mujer "valiente", pero que no se dio cuenta hasta que conoció a las Lideresas. "¡Hasta que te separaste, eso sí fue valiente!", interviene otra de ellas en mitad de la conversación.

placeholder Lideresas en la radio. (A.F.)
Lideresas en la radio. (A.F.)

Francisca Sierra, de 75 años, es la última incorporación al grupo. Se quedó viuda con tres hijos a los doce años de matrimonio. “Un día me dijeron, ¡vente a la radio! y ahí que fui. Y yo, Paqui, trabajé de modista antes de casarme. Después me quedé viuda el día de Navidad y el 2 de enero ya estaba trabajando. Y de ahí, pa’lante, pa’lante, pa’lante. Y ha salido todo Dios pa’lante”, refiriéndose a sus tres hijos.

Por su parte, Fe, que tiene “sesenta y catorce años” y es una apasionada del canto, recuerda que su casa siempre ha compartido las tareas del hogar con su marido. “No me ayudaba, es que lo hacíamos los dos”, explica. A sus hijos no les sorprendió: “Saben como soy”. Y Carmen expone que sus hijas le dicen que es lo mejor que ha hecho. “Yo las he criado con mucha libertad y ahora mi nieta siempre me pide la chapa”, dice señalando el pin de las Lideresas que decora su chaqueta vaquera. “Hace poco me dijo mi marido: oye, antes no eras así. Y yo le contesté: pues menos mal que, aunque tarde, he aprendido”.

placeholder Manuela, Mari Carmen y Julia. (A.F.)
Manuela, Mari Carmen y Julia. (A.F.)

Tampoco son ajenas a las actuales discrepancias dentro del feminismo en nuestro país. María del Carmen Martín no se corta un pelo: “Se ha intentado hacer la casa por el tejado”. Todas se mojan. “Yo soy clásica, y punto, y hay leyes nuevas que no me gustan”, señala Fe. En ese momento se genera el debate y cada una argumenta lo que le parece bien y mal de las turbulencias de los últimos meses. “Yo lo que pensaba en los 80, no lo pienso ahora. Hay que evolucionar. Para mí, lo que va por delante son los derechos humanos. Pero tenemos que trabajar juntas y no dividirnos. Porque llevar distintas banderas el 8M me lleva por los demonios. Aunque bueno, yo ya no voy por las piernas", asegura Mari Carmen, refiriéndose a su dolor en las extremidades que le dificulta caminar. Pero una cosa sí tienen clara y lo defienden en común: "¡No somos mojigatas!".

En la fiesta de la juventud de Villaverde predominaban los chavales menores de 18 años, pero en una de las mesas de la esquina llamaban la atención seis mujeres mayores. Saludaban a todo el mundo, repartían pines y calentaban motores para hablar en la radio comunitaria del barrio, OMC. Es entonces cuando Fe Ransanz, de 74 años, cogió aire y se puso a cantar: “Unas señoras lideresas /decidieron hacer un grupo y hace 8 años que ahí están”. Se unieron Carmen y Manuela. “Y es que todas son diferentes/ y todas tienen de especial /favorecer a las mujeres y darles visibilidad”. Las tres aplauden al final de este concierto improvisado. Son las Lideresas de Villaverde, un grupo de mujeres mayores de 65 años que llevan casi una década dando de qué hablar en el distrito.

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