Una confidencialidad absoluta y un "frío espantoso" marcan la visita del COI

La visita de la comisión de evaluación del COI, la principal reválida para la candidatura Madrid 2020, se está haciendo con mucha intriga, los tiempos muy calculados y un excesivo paripé para intentar encandilar a los inspectores olímpicos. De momento, sólo se sabe que se han interesado por saber quién es el propietario del estadio de La Peineta (el Atlético de Madrid, que se ha comprometido a cederlo durante los Juegos), el calendario de construcción y entrega de las nuevas infraestructuras y por la reducción de las ayudas públicas al deporte por la crisis.

El frío helador con el que Madrid ha amanecido este lunes festivo ha provocado el, hasta ahora, único cambio en la organización de la visita de la delegación del COI. Ahora se atiende a la prensa en un pasillo del hotel Eurostars, convertido estos días en un auténtico centro de operaciones, en lugar de un minúsculo sótano al aire libre donde ha hablado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha atendido durante tres minutos a los medios de comunicación y se ha ido sin responder ni una sola pregunta con las inclemencias del tiempo como aval: “Me voy, que hace un frío espantoso”.

El aterrizaje del equipo del COI en Madrid ha despertado más inquietud en la prensa internacional que en la nacional. De hecho, de los 200 periodistas, fotógrafos y cámaras que hay acreditados de 500 medios distintos, destacan los 40 periodistas japoneses y 14 turcos que han sido enviados desde las dos de las ciudades que disputan la candidatura a la capital de España: Tokio y Estambul.

Los voluntarios, desbordados

Los periodistas, recibidos por la organización con un kit olímpico, comparten mesa y catering en una sala contigua a la oficial que no llega a cubrir las necesidades de los trabajadores. De hecho, a primera hora el WiFi no estaba disponible y los escasos voluntarios que daban las acreditaciones a primera hora de la mañana se han visto desbordados alrededor de las 8.30, justo cuando hacía acto de presencia el presidente del Gobierno. No hay ni siquiera una silla para cada uno de los presentes en la sala.

Los representantes españoles varones que hoy vendían Madrid a los miembros del COI, incluido el propio Rajoy, han lucido la corbata roja con un pequeño logo de Madrid 2020 de color dorado. Ellas complementaban su vestuario con un pañuelo rojo y amarillo, en una clara referencia a la unidad de España. A las dos del mediodía, los periodistas seguirán la ruta del comité evaluador desde un autobús. A última hora de la tarde, volverán al lujoso hotel, donde un representante del COI les resumirá la jornada. Hasta el jueves, cuando los despida el Príncipe, escucharán todas las mañanas a expertos y políticos contar las bondades de Madrid para convertirse en sede olímpica, y visitarán durante las tardes las instalaciones ya construidas. Todo a puerta cerrada y sin periodistas, por petición expresa del COI.