Bárcenas ya ha tenido una semana para destruir pruebas

El extesorero del PP, Luis Bárcenas, ha tenido más de una semana para quemar en el fregadero de su casa la libreta con la presunta contabilidad B del Partido Popular. Pablo Ruz, juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso, preguntó a la Fiscalía este jueves si sería conveniente controlar a Bárcenas con una pulsera telemática. Un presunto delincuente a quien se le han encontrado 22 millones de euros en un paraíso fiscal, quizá sea susceptible de presentar riesgo de fuga. Pero, con o sin pulsera, podría destruir las pruebas, si existieren, inculpadoras de demasiados delitos. Esa libreta que él niega que exista. Una simple libreta. Un mechero, una llama bajo las hojas arrugadas de la libreta, un tirón a la cisterna y hasta nunca jamás.

Desde Jueces para la Democracia, la asociación de togados progresista, se plantean dos escenarios. Por una parte, aseguran, "es raro plantear la prisión preventiva para gente con tanto arraigo social como Bárcenas. Es algo a veces difícil de entender para la ciudadanía, pero es así. Aunque el arraigo social es algo muy relativo. A Luis Roldán no se le encarceló por esos mismos presupuestos, y acabó fugándose".

En el caso Bárcenas, continúa la misma fuente, "la prisión parece un poco excesiva. Pero hay medidas cautelares como la retirada del pasaporte, la prohibición de salida del territorio nacional y, sobre todo, el bloqueo de cuentas y embargo de bienes en España y en el extranjero que pudieran ser beneficios del blanqueo de capitales o de delito fiscal. Para que no sea todo ineficaz el día de mañana".

Por lo que respecta a la posible destrucción de pruebas, este togado de Jueces para la Democracia no es muy optimista: "En mi opinión, Bárcenas ya ha tenido oportunidad de destruir las pruebas. Pero si fuera razonable encontrar algún indicio en su domicilio o en sus ordenadores podría acordarse, pero ya, entrada y registro con incautación de documentación en todo tipo de soporte. La policía de delitos informáticos encuentra hasta lo borrado. Incluso, si hay bienes suntuarios, se pueden incautar como efectos del delito de blanqueo. Como sucedió con el Miró que Roca tenía en el baño".

Los jueces no suelen ser muy claros con los periodistas. Pero: "Bueno, si fuera yo, y no lo pongas en mi boca, sí lo habría mandado detener, y habría practicado entrada y registro el primer día. Con Bárcenas detenido. Pero esa oportunidad ya pasó. Bárcenas ya hizo sus fallas. Fijo. Salvo que lo necesite [el famoso cuaderno] para extorsionar a la cúpula [del PP]. Que [entonces] lo tendrá en un banco en Suiza".

Pocas horas antes de que el juez Ruz preguntara a Fiscalía si no sería conveniente vigilar telemáticamente a Bárcenas con una pulsera para prevenir el riesgo de fuga, El Confidencial se puso en contacto con uno de los letrados que participa en el proceso de la Gūrtel, que también exige que no se revele su identidad. Según este letrado, Luis Bárcenas aun no pudo ser objeto de ninguna medida cautelar, como la prisión preventiva porque, de momento, solo ha declarado ante la Fiscalía Anticorrupción. "Y únicamente un juez, y no los fiscales, pueden adoptar este tipo de medidas". 

Esa es la razón por la cual el juez Ruz, este jueves, no pudo solicitar ninguna cautelar contra Bárcenas. Sencillamente, preguntó sobre la posibilidad de adornarlo con una pulsera telemática.

Dentro del marco de la operación Gūrtel, Ruz sí ha citado a Bárcenas a declarar el próximo día 25. "No se puede asegurar nada. Pero se habla de que puede imponérsele una fianza de cuantía importante. Quizá por riesgo de fuga, pero eso siempre es un juicio muy subjetivo... O para evitar destrucción de pruebas", especulan las mismas fuentes. Una medida que, a estas alturas, podría llegar tarde.

En resumen: de momento, Bárcenas gozará de relativa libertad de movimientos. "A no ser que los fiscales observaran alguna maniobra extraña que llevase a la sospecha de que se está preparando para eludir la acción de la justicia".

Y aun nadie sabe dónde está ese presunto, supuesto y codiciado cuaderno. Un mechero, la cisterna, una caja fuerte en Suiza...