Aguirre: “No soy mala formando equipos porque Rajoy fichó a 90 que eran del mío”

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha defendido su fichaje por una empresa ‘cazatalentos’ catalana. “No soy mala formando equipos porque Rajoy fichó para su Gobierno a 90 que eran del mío”, aseguró en una entrevista concedida a Telecinco. La política madrileña defendió a Ignacio González y a Juan José Güemes, los recortes de Rajoy, el criticado euro por receta e, incluso, le ha dado tiempo para presentar su última gran propuesta: que su partido no acepte a políticos que nunca hayan cotizado a la Seguridad Social.

Aguirre confirmó que se incorporará a su nuevo puesto el próximo mes de febrero. “No seré ni consejera ni socia porque no he querido, sino que será presidenta del consejo asesor”, ha asegurado. Y es que la política popular ha defendido que formar equipos es lo suyo porque “Rajoy al llegar al Gobierno de la nación fichó a 90 que eran de mi equipo”.

Sobre su permanencia en la Presidencia del PP de Madrid, Aguirre recordó que la eligieron hace menos de un año por "una mayoría abrumadora del 97,2 por ciento" y que, de momento, lo que ha hecho es dar un paso "atrás en la política" pero no dejarla porque la política, ha dicho, es su "vida".

Ante la posibilidad de volver a la primera línea, Aguirre indicó que no va a poner "puertas al campo" y que nunca le ha gustado decir "de ese agua no beberé". "En un futuro quién sabe, pero de momento estoy muy contenta donde estoy", se ha limitado a decir la presidenta.

Apoyos al PP

Pese a que “Madrid está siendo muy perjudicada”, defendió los recortes de Rajoy. “Puede que haya medidas del Gobierno con las que no esté de acuerdo. Pero tampoco está de acuerdo el propio Gobierno”, aseguró.

En cuanto a Ignacio González, reconoció que "tiene convicciones" y tras ser preguntada por si le quieren en el partido respondió con otra pregunta a la periodista. ¿Usted cree que a mí me quieren?. Me deberían querer pero no me quieren", dijo en tono jocoso, para añadir que era "una broma" y que tiene una "relación muy buena con todos" pero que "quizá" tiene "un estilo de hacer política, de hablar claro que no todo el mundo comparte y no tienen por qué compartirla".

Sobre su exconsejero de Sanidad Juan José Güemes, entiende que "no hay nada ni siquiera incorrecto" en que entrara a formar parte de una empresa que compró otra a la que cuatro años antes adjudicó un servicio sanitario, aunque respeta que ahora haya tomado la decisión de irse y cree que "eso le honra".

No a políticos sin trabajo

La gran novedad ha sido la nueva propuesta de Aguirre: propondrá que para ser cargo público haya habido que trabajar antes en "alguna otra cosa", una iniciativa que dice que no es suya sino del socialista Joaquín Leguina, animado porque en la ejecutiva del PSOE "no hay ninguno que haya hecho otra cosa". “No puede haber políticos que no hayan cotizado a la Seguridad Social o que hayan sido autónomos”, dijo.

En este sentido, indicó que querría que la política "no se convierta en una cosa de mediocres funcionarios sino el lugar donde van los mejores", y destacó que en el Gobierno actual, "todos o muchos" de los que están "tienen una profesión anterior" poniendo como ejemplo a Mariano Rajoy, Alberto Ruiz-Gallardón o Soraya Sáenz de Santamaría, entre otros. "Todos tienen una profesión y pueden volver a ella", ha explicado la dirigente madrileña, quien ha señalado que "desgraciadamente los jóvenes en los partidos", cuando empiezan, hacen de la política una profesión, y, a su juicio, "la política no tiene que ser una profesión".  

Además, la expresidenta madrileña abogó por cambiar la ley electoral para que los diputados respondan ante los ciudadanos y defendió que "no tienen que elegirse los cargos públicos por lo mansos que son", aunque cree que "las cúpulas de los partidos son las que mandan y no les interesa nada que los diputados en vez de deberse a ellos se deban a los electores".

Por otra parte, preguntada por el ERE en Telemadrid, dijo que le da "mucha pena" porque "ha sido una emisora estupenda", pero "ha pasado de 75 a 13 millones de ingresos por publicidad y el déficit se ha disparado, y no se puede mantener mil y pico empleados cuando Telecinco y Antena 3 tienen 600 o 700 y son nacionales".