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Mas fracasa: se queda lejos de la mayoría absoluta y en manos de ERC
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CiU INSISTE EN MANTENER EL REFERÉNDUM

Mas fracasa: se queda lejos de la mayoría absoluta y en manos de ERC

Con el 95,2% del voto escrutado, CiU ha fracasado en su intento de conseguir una mayoría absoluta que le dé el certificado para llevar a Cataluña

Foto: Mas fracasa: se queda lejos de la mayoría absoluta y en manos de ERC
Mas fracasa: se queda lejos de la mayoría absoluta y en manos de ERC

Con el 95,2% del voto escrutado, CiU ha fracasado en su intento de conseguir una mayoría absoluta que le dé el certificado para llevar a Cataluña hacia un referéndum soberanista. Artur Mas se quedaría con 50 escaños, 12 menos menos que los que tenía en 2010 y a 18 de la mayoría absoluta. Además, depende de ERC, que se convierte en la gran beneficiada con 21 escaños, de los 10 que tenía.

Artur Mas, que esta mañana a la hora de votar aseguraba que “Cataluña se lo jugaba todo a una carta”, tendrá que repensarse ahora el camino por el que debe llevar a su autonomía hacía la supuesta tierra prometida. Depende otra vez para la mayoría absoluta de ERC, con unos postulados aún más radicales que los suyos en términos soberanistas, y un mal socio para acometer la reducción del gasto público que le exige el Gobierno central y la Unión Europea.

La primera reacción de los dirigentes de CiU tras conocer el avance de los sondeos es asegurar que el referéndum se mantiene porque el Parlament tendrá una amplía mayoría de diputados soberanistas. Una afirmación un tanto artera, ya que suman uno más que en 2010, 87. A los 50 de CiU, suman los 20 de ERC, los 3 de CUP y los 13 de ICV. Para estos últimos, el referéndum no es una prioridad y anteponen la salida de la crisis y las políticas sociales. Además, en esa mayoría soberanista, CiU es ahora la fuerza mayoritaria con menos escaños que antes de las elecciones (tenía 62) y la aventura de Mas ha permitido a ERC duplicar resultados. En un Gobierno de coalición, ERC no será comparsa y exigirá poder y capacidad de decisión, algo con lo que no contaba CiU antes de esta convocatoria.

Por su parte, el descalabro del PSC es notable (tendría 20 escaños, perdiendo 8) pero ha de tener consecuencias nacionales en cuanto a las aspiraciones de Carme Chacón en el PSOE, como ya le advirtió Rubalcaba. Los socialistas serían ahora mismo la tercera fuerza perdiendo más de 50.000 votos. Superarían por 1 al PP de Sánchez Camacho, que apenas recoge parte del descontento popular con CiU y con los socialistas y que lograría 19 escaños, uno más que en 2010.

ICV, la izquierda ‘sensata’ de Joan Herrera, obtendría con la mitad del voto escrutado 13, tres más que en 2010, mientras que Ciutadans de Albert Rivera más que triplicaría los 3 escaños que tenía, pudiendo obtener 9 escaños y recogiendo gran parte del voto que se ha movilizado en esta ocasión y que normalmente se queda en casa.

CUP, soberanistas apoyados por Batasuna, irrumpen en el Parlamento con 3 escaños, lo que supone un elemento perturbador más para la legislatura que comienza.

La jornada ha transcurrido con normalidad y ha estado marcada por un significativo aumento de la participación con respecto a las elecciones de noviembre de 2010. A las seis de la tarde, dos horas antes de que se cerraran los colegios, la participación llegaba al 56,1% de los 5.257.252 electores con derecho a voto en Cataluña. Este porcentaje supone casi 8 puntos más que el registrado a la misma hora hace dos años. Entonces votó un 48,39% del censo.

La polarización de la campaña y la exacerbación del mensaje nacionalista de CiU ha provocado la movilización en circunscripciones en las que habitualmente se producía una elevada abstención. Eso ha sucedido, según los primeros sondeos, con las ciudades del cinturón industrial de Barcelona, donde había votado a las seis de la tarde casi un 8 por ciento más de los que lo hicieron en 2010.

Con el 95,2% del voto escrutado, CiU ha fracasado en su intento de conseguir una mayoría absoluta que le dé el certificado para llevar a Cataluña hacia un referéndum soberanista. Artur Mas se quedaría con 50 escaños, 12 menos menos que los que tenía en 2010 y a 18 de la mayoría absoluta. Además, depende de ERC, que se convierte en la gran beneficiada con 21 escaños, de los 10 que tenía.