Detenidos dos policías municipales de Madrid por extorsionar a un conductor chino

La Policía Nacional detuvo este sábado a dos agentes de la Policía Municipal de Madrid por extorsionar a un conductor de nacionalidad china, a quien se le exigió el pago de 1.200 euros a cambio de no imponerle una multa de tráfico por varias infracciones cometidas. Los agentes encargados de la investigación se presentaron en las dependencias municipales donde se encontraban los implicados para arrestarles y registrar tanto su taquilla como el armero, según fuentes policiales.

Los agentes le retiraron la documentación hasta el pago del dinero. El afectado entregó en el instante 600 euros y los extorsionadores le dieron un número de teléfono para que llamara en cuanto tuviera el resto del dinero. El chino acudió a la Policía Nacional a denunciar los hechos y la CNP estaba en casa del conductor esperando a que llegara la persona que iba a recoger el resto del dinero, que no era ninguno de los dos agentes denunciados. El recaudador fue quien confesó el nombre de los policías. Estas mismas fuentes apuntan que esta actuación se podría haber repetido en otras ocasiones por estos mismos agentes.

Hasta que el juez de guardia de Plaza de Castilla decida su situación procesal, los dos detenidos quedan suspendidos de sus funciones temporalmente. Las mismas fuentes aseguran que uno de los arrestados ya tenía otra investigación abierta dentro del cuerpo por un asunto de detención ilegal.

Este tipo de casos no son propios de un país como España. La coloquialmente conocida como la mordida es una práctica más habitual en algunos países latinoamericanos o africanos en donde la corrupción policial está a la orden del día. Desde hace un tiempo el sector policial lleva alertando del peligro de que puedan aumentar situaciones de este tipo por el profundo malestar que se vive dentro de la Policía, no sólo municipal sino también a nivel nacional.

Los sindicatos policiales han denunciado ya en reiteradas ocasiones la desprotección de los policías, que cada vez trabajan con menos medios, y la indefensión por parte del poder ejecutivo y legislativo que no toma medidas ante los ataques ciudadanos a los agentes. Esta voz de alarma sonó por última vez el pasado mes de agosto cuando un atracador asesinó a una agente municipal de servicio a sus 61 años.

La detención de estos dos agentes también coincide con el duro enfrentamiento que vive la Policía Municipal con la Alcaldía de Madrid, liderada por Ana Botella, por los recortes tanto salariales como en días libres y el incremento de la jornada laboral, concretamente de 208 horas anuales. Manifestaciones, concentraciones ante la sede local y la política del 'boli caído' y el servicio a reglamento son algunas de las medidas de presión que están llevando a cabo desde los sindicatos policiales para que Botella no aplique las últimas reformas aprobadas por el Gobierno central.