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El pacto de PP y PSOE en las reformas bancarias frena la búsqueda de ‘culpables’
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RAJOY Y RUBALCABA PREFIEREN PASAR PÁGINA

El pacto de PP y PSOE en las reformas bancarias frena la búsqueda de ‘culpables’

Ha sido el gran acuerdo que PSOE y PP han conservado desde el Gobierno y la oposición. Los dos decretos que hasta ahora se han aplicado

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El pacto de PP y PSOE en las reformas bancarias frena la búsqueda de ‘culpables’

Ha sido el gran acuerdo que PSOE y PP han conservado desde el Gobierno y la oposición. Los dos decretos que hasta ahora se han aplicado para la reestructuración del sector bancario han contado con el apoyo de socialistas y populares, tanto con José Luis Rodríguez Zapatero como con Mariano Rajoy en la Moncloa. La tercera reforma está ahora en el Congreso, donde se tramita como proyecto de ley, y contó con la abstención socialista, a la espera de su desarrollo parlamentario. Por ello, pese a que Alfredo Pérez Rubalcaba ha pedido una comisión de investigación, la búsqueda de responsabilidades forma parte más de un discurso táctico que de una estrategia real para hallar a los culpables de la mala gestión financiera. 

En su intento por diferenciar su imagen de la de Rajoy, Rubalcaba reiteró ayer desde Berlín su petición para que “se constituya una especie de comisión permanente que, primero, investigue lo que ha pasado con nuestro sistema financiero y, segundo, siga paso a paso la aplicación de este rescate y sea capaz de hacer propuestas”. En este sentido se expresó el domingo, en su primera aparición tras consumarse el rescate: “Necesitamos delimitar la responsabilidad de quienes, desde las distintas instituciones, políticas, financieras y administrativas han tenido relación con el proceso de deterioro de nuestros bancos y cajas. Hemos de hacerlo para responder a todas las preguntas que se hacen los ciudadanos”.

Pero en esa misma comparecencia, el líder socialista, una vez leído el comunicado oficial, expresó con más naturalidad su verdadera opinión al respecto: “Es el momento de hablar de unidad para salir de la crisis, no de quién tiene la culpa”. Dada su aspiración de volver al Gobierno, Rubalcaba prefiere el entendimiento con Rajoy en este asunto clave para el futuro de España a la oposición que exigen otras figuras del partido como Tomás Gómez o Carme Chacón. “Que nadie espere que el PSOE eche gasolina al incendio, el PSOE no va a incendiar el país”, añadió. 

Lo cierto es que, más allá de cumplir el protocolo y exigir transparencia al Gobierno, Rubalcaba cuenta con que el acuerdo que ha presidido hasta ahora las reformas bancarias limite cualquier búsqueda real de responsabilidades. La complicidad con la que se han abordado las reestructuraciones financieras también obliga a que PP y PSOE se conformen con quedar en tablas.

El primer decreto partió en 2010 del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, y contó con el respaldo de Rajoy. El segundo llegó de la mano de Luis de Guindos, y fue aprobado en febrero con los votos de populares y socialistas. Rubalcaba, recién elegido secretario general, consideró que la reforma del PP era una continuidad de la diseñada por el PSOE, y puso en práctica su relato de oposición útil. Sin embargo, ambos decretos se revelaron insuficientes, y en el Congreso se está tramitando un tercero. En su convalidación, el Grupo Socialista se abstuvo, pero apelando al diálogo y a la negociación.

“Zapatero es a la crisis lo que Rajoy al rescate”

Además, Rubalcaba cree contar con otro as en la manga, en el caso de que la batalla política se centre en indagar el origen de los problemas económicos y financieros del país. Se trata de la ley del suelo de José María Aznar, de 1998, momento en que los socialistas sitúan el inicio de la burbuja inmobiliaria y el envenenamiento de las entidades bancarias. Mientras, la dirección del PSOE prefiere dirigir sus dardos contra los eufemismos empleados por el Gobierno para denominar al rescate. Asimismo, los socialistas pretenden minar la credibilidad que atesoraban los populares como buenos gestores de la economía, insistiendo en el “desastre” de Bankia y en la necesidad de pedir auxilio a Europa.

“Zapatero es a la crisis lo que Rajoy al rescate”, reconocen fuentes socialistas, por lo que han modificado su lista de preguntas para la sesión de control de mañana introduciendo la palabra “rescate” en la mayoría de ellas. La cuestión de Rubalcaba a Rajoy evita esa referencia, tratando de mantener una imagen de hombre de Estado, pero hasta siete diputados del PSOE interpelarán a los miembros del Ejecutivo sobre las consecuencias del rescate en las diversas políticas públicas.

Por su parte, el Gobierno, con el caso Bankia, ya ha demostrado que prefiere evitar las comparecencias de los responsables del Banco de España y de las entidades financieras. Quien sí deberá dar explicaciones en el Congreso es Rajoy, aunque podría retrasar su comparecencia hasta julio. Todos los grupos de la oposición reclaman que se produzca cuanto antes, pero el presidente no renuncia a su estilo y, por tanto, todavía no hay fecha.

Ha sido el gran acuerdo que PSOE y PP han conservado desde el Gobierno y la oposición. Los dos decretos que hasta ahora se han aplicado para la reestructuración del sector bancario han contado con el apoyo de socialistas y populares, tanto con José Luis Rodríguez Zapatero como con Mariano Rajoy en la Moncloa. La tercera reforma está ahora en el Congreso, donde se tramita como proyecto de ley, y contó con la abstención socialista, a la espera de su desarrollo parlamentario. Por ello, pese a que Alfredo Pérez Rubalcaba ha pedido una comisión de investigación, la búsqueda de responsabilidades forma parte más de un discurso táctico que de una estrategia real para hallar a los culpables de la mala gestión financiera.