IU: la ‘pinza’ ¿imposible? para poder gobernar en Andalucía

La pinza al revés. El bienio 1994-1996 marcó la historia de Izquierda Unida en Andalucía. Harto de cuatro años de chavismo, Javier Arenas y Luis Carlos Rejón pactaron un Gobierno apócrifo que arruinó las iniciativas del PSOE. ¿Quién era el árbitro de ese inestable bienio político andaluz? Diego Valderas, por aquel entonces presidente del Parlamento de Andalucía. Hoy, Valderas aspira al reverso de la pinza.

Izquierda Unida necesita al PSOE. Y los socialistas, con la nariz tapada, se agarrarán el domingo por noche a los votos de la coalición para salvar 30 años de Gobierno en Andalucía… si es que no lo impiden la probable mayoría absoluta del PP de Javier Arenas, como certifican casi todas las encuestas publicadas y las ‘no cocinadas’ por los medios de comunicación.

En la última legislatura, Valderas ha mantenido una distancia calculada con Griñán. Le apoya en los temas cruciales: Sanidad, Educación y Ley de Dependencia, aunque se muestra implacable en el escándalo de corrupción de los EREs falsos y en su forma de combatir el desempleo en Andalucía. Ausente el candidato popular, Valderas vivió su hora de gloria en el debate con Griñán en Canal Sur del pasado 12 de marzo. 

El líder de IU, exalcalde de Bollullos del Condado (Huelva), recordó al presidente de la Junta en el encuentro en la televisión autonómica que Andalucía tiene más parados que Grecia y que diez comunidades autónomas españolas juntas. Griñán le replicó que el Gobierno andaluz no había hecho “ni un solo recorte sanitario y educativo” y que Andalucía era la comunidad con mayor número de becas (100.000 estudiantes).

El coordinador regional de IU-LV-CA ejecuta una campaña de constantes puyas a sus dos contrincantes. La perla de ayer: “Griñán se ha paseado por Andalucía encima de un caballo que ha aplastado los llamados brotes verdes. El caballo de Arenas es un caballo de Troya, lleva en su vientre un programa oculto para Andalucía”.

Antonio Romero, azote del Felipismo en la década de los noventa, y antecesor de Valderas al frente de la coalición de izquierdas en Andalucía, considera al aspirante al Palacio de San Telmo de IU de “muy solvente en esta campaña; cada vez se entiende mejor lo que dice: ha mejorado mucho la comunicación”, apunta Romero en declaraciones a El Confidencial.

Ya hace un año, cuando se destapó la corrupción de las jubilaciones fraudulentas, Diego Valderas estaba harto del Gobierno Griñán. “Izquierda Unida cree que hay que devolver la palabra al pueblo para que sea el pueblo andaluz el que ponga un nuevo presidente. Es básico construir un nuevo edificio político que no resquebraje para lograr un cambio de fondo fuerte. Hay hambre de cambio”, subrayó el político en declaraciones a Onda Cero Andalucía.

“Griñán es como el Titanic, no ha cumplido ningún compromiso político de su discurso de investidura. No caminamos adelante, sino atrás. El PSOE es una fuerza sin proyecto en Andalucía, desnortada”. Valderas sueña con un resultado del 25M que le garantice reavivar esa pinza ¿imposible?