IU Extremadura denuncia más presiones para que sus diputados voten a Vara

Lo de Izquierda Unida se ha convertido en una auténtica guerra interna y Extremadura puede ser el Waterloo de Cayo Lara. El líder de IU comienza a estar muy cuestionado. Miguel Manzanera, coordinador del área ideológica de IU Extremadura, criticó ayer las presiones que Lara está ejerciendo cada vez con más fuerza sobre la federación extremeña para que firme un pacto de izquierdas que deje revalidar el cargo al socialista Guillermo Fernández Vara. Manzanera hace oídos sordos a su número uno y pide a los tres diputados de la Asamblea que se abstengan y dejen que el presidente de la Junta de Extremadura sea el popular José Antonio Monago, el “ganador de las elecciones”.

 

El método que ha elegido IU Extremadura para decidir qué hacer con sus tres escaños ha sido preguntar a los militantes y simpatizantes en una consulta no vinculante qué es lo mejor para el partido y para Extremadura. Según Manzanera, una mayoría muy cualificada de la organización, “que podría llegar a las cuatro quintas partes o más”, se posiciona a favor de abstenerse en la investidura del Presidente de la Junta y apuesta por dejar paso por primera vez en la historia a un gobierno de derechas. “Con estos resultados de la consulta, el órgano de dirección de IU no tiene más remedio que acatar la opinión de las bases y suscribir para los diputados electos el mandato de la abstención”.

Bajo el titular “Frente a la presión externa es imprescindible una cohesión interna”, Manzanera criticó en la página web del partido que el PSOE extremeño haya querido comprar los votos de los diputados de IU “a través de prebendas y cargos, a pesar de las presiones ejercidas a nivel personal para conseguir la aprobación de los militantes para decidir el nuevo gobierno extremeño y a pesar de que nuestra formación política permanece inalterable ante las presiones externas”.

El líder de IU regional, Pedro Escobar, sigue hecho un lío y unas veces da una de cal y otras, una de arena. Ayer se quejó de que el PP “tiene muchas ganas de mandar” y le recordó que hay más extremeños que no le han votado que los que le han dado su apoyo. Escobar reconoció que el líder del PP regional tiene “mucha prisa” por conocer qué decisión va a tomar, y le recordó que “seguramente yo tenga más ganas que él de salir de esta indecisión”. Parece casi probable que la decisión final la tomará el Consejo Político regional de IU el próximo domingo, una vez escuchado el resultado de las asambleas locales de la coalición. La más importante, la de Cáceres, se celebra el viernes.  

La opción de formalizar un pacto de gobierno con el PSOE es la menos apoyada en las asambleas y la que menos contempla su líder, "porque quedas atado de pies y manos y pierdes tu capacidad de propuesta en cuatro años". Por su parte, Manzanera hace hincapié en que ésta es la opción que coincide con el “sentir mayoritario entre la población extremeña, harta hasta la náusea de la demagogia de los actuales políticos gobernantes” y entiende que lo más importante para la dirección política de IU es mantener la independencia de la organización. “Nuestros dirigentes tienen la obligación de prever las consecuencias de la decisión que vamos a tomar, y denunciar las ilusiones por este cambio anunciado dentro de la campaña electoral del PP”.

Escobar no entiende el “amor repentino” del PSOE por IU

Con respecto a la posibilidad de apoyar la investidura de Vara, Escobar no entiende "este amor repentino" del PSOE por IU: "Es absolutamente interesado, por lo que la niña bonita tiene que saber qué es lo que quieren de ella". Tras mostrarse convencido de que si en Extremadura existiese algún grupo regionalista o nacionalista que sacara a los socialistas "las castañas del fuego", éstos nunca se hubieran acordado de IU como fuerza de izquierdas, Escobar manifestó que sólo hay que "echar la vista atrás" y ver por lo que se ha movilizado la coalición en los últimos meses, contra la reforma laboral o la refinería, para vislumbrar por dónde deben ir los compromisos que el PSOE debería asumir con la coalición para recibir su apoyo.

La última razón que Manzanares esgrimió para apostar por la abstención es que en casi todas las comunidades autónomas de España ha vencido la derecha, ya sea en forma de PP o en forma de nacionalismo periférico. “Extremadura vendría a ser una excepción si apoyase al PSOE dentro de un mapa político totalmente cambiado por el terremoto electoral del mes de mayo”.