Los ‘barones’ socialistas evitan el debate sucesorio con un firme apoyo a Zapatero

Los grandes popes del Partido Socialista cerraron filas ayer en torno a la figura de José Luis Rodríguez Zapatero, evitando impregnarse del ambiente de debate que envolvía la Convención de la formación que tiene lugar este fin de semana en Zaragoza y que este domingo clausurará el propio líder del Ejecutivo. Figuras clave del PSOE como José Blanco, Manuel Chaves o Guillermo Fernández-Vara resaltaron su apoyo incondicional al presidente del Gobierno.

“Nunca conocí socialista mejor”, señaló de manera contundente el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, que reclamó el respaldo al presidente del Gobierno como “una obligación moral y política” de “defender a quien nos defiende”. “Me siento orgulloso de José Luis Rodríguez Zapatero, de sus valores, de su coraje”, señaló Blanco, que, en todo momento, evitó hacer referencia a un posible debate sobre la sucesión del jefe del Ejecutivo.

El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, no bajó el listón en cuanto a los elogios referidos hacia Zapatero, del que destacó su “grandeza” y de tener “visión estratégica” y capacidad de consenso. El ministro de Política Territorial también aprovechó su arenga en el cónclave para pedir a sus correligionarios que no miren “con miedo” a la cita electoral del próximo 22 de mayo, al tiempo que criticó el triunfalismo desde las filas populares.

Firme en su defensa de Zapatero también se mostró el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández-Vara, a pesar de que hace poco más de una semana instaba al líder del Ejecutivo a que “dijera antes [de las elecciones municipales y autonómicas] lo que piensa hacer”. “¿Qué si defiendo a Zapatero? Es mi secretario general y el presidente de todos los españoles. Sólo faltaba eso, vamos”, indicó Vara.

“Vamos a pensar un poquito y a pensar que él también tiene derecho a poder manejar sus tiempos y a hacer las cosas como cree que las tiene que hacer”, concluyó el presidente extremeño.

De esta manera, el debate de la sucesión fue el tema estrella por omisión, eclipsando a la encendida defensa del Estado de las Autonomías que protagonizaron los líderes del PSOE como la ministra de Sanidad, Leire Pajín, que destacó que los populares no quieren abrir “un debate sobre competencias, sino sobre derechos sociales”. La ex número tres también aprovechó su intervención para defender el preacuerdo alcanzado por Gobierno, sindicatos y patronal sobre la defensa de las pensiones que, según Pajín, garantizará “los pilares del Estado del bienestar en el futuro”.