Rajoy decidirá todas las candidaturas de las autonómicas a la vuelta de las navidades

El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, tomará una decisión sobre los cabezas de lista para las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2011 a la vuelta de las vacaciones de Navidad, con el fin de tener cerradas las candidaturas de cara a la Convención que su partido celebrará los días 21, 22 y 23 de enero en el Hotel Renacimiento de Sevilla. Se trata de una Convención programática de cara a esos comicios, y es probable que algunos de los candidatos tengan un papel destacado.

 

Formalmente será el Comité Electoral del PP el que eleve la propuesta de las candidaturas a los máximos órganos de Gobierno del Partido Popular, pero es evidente que la última palabra sobre los cabezas de lista la tiene Rajoy, sobre todo en dos de las candidaturas que más polémica han generado a su alrededor: la de Valencia y la Asturias.

En el primer caso, el Comité Electoral del PP ratificará la propuesta que realice el PP de la Comunidad Valenciana, que no será otra que la de Francisco Camps, toda vez que en el PP vuelve a asentarse la impresión de que el camino judicial del presidente de la Generalitat Valenciana, a cuenta del ‘caso Gürtel’, está despejado. Las encuestas del PP en aquella Comunidad, además, dicen que volverán a ganar por una amplia mayoría, con o sin ‘Gürtel’.

La cuestión asturiana es más compleja, y todavía a estas alturas nadie se atreve a aventurar una solución definitiva. La impresión general en Génova 13 es que Rajoy se va a inclinar por la candidata del ‘aparato’ del partido en Asturias, Isabel Pérez Espinosa. Otras fuentes, sin embargo, aseguran que Rajoy optará por Francisco Álvarez-Cascos llevado “por el bien del partido, más allá de sentimientos personales”, afirman.

División en el PP asturiano

De hecho, si antes de las Navidades parecía bastante definitiva la opción contraria a que Álvarez-Cascos fuera el candidato, y así lo manifestaban casi todos los miembros del equipo de Rajoy, incluso los más próximos al ex ministro, a fecha de hoy la balanza parece inclinarse por la ‘opción Cascos’ como la más probable. De ser así, Rajoy tendrá que imponer su autoridad y exigir disciplina interna, porque la elección de Cascos puede acarrear una fuerte división en el PP asturiano.

Y no solo eso: “Si finalmente elige a Cascos, Rajoy tendrá que hacer de tripas corazón para que lo acepte María Dolores de Cospedal, cuya oposición a la candidatura de Cascos ha sido manifiesta”, aseguran fuentes del PP. Y es que el ex ministro no ha tenido palabras precisamente agradables hacia su sucesora al frente de la Secretaría General del partido. En cualquier caso, de cara a la Convención de Sevilla las incógnitas estarán despejadas.