Zapatero impone el veto a la oposición y censura más de 40 iniciativas desde 2008

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha batido su propio récord de vetos a la oposición. Ayer prohibió que se votaran 22 enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado y ya suma 42 propuestas censuradas desde 2008. Se trata de una práctica insólita en la democracia española, ya que el Ejecutivo de José María Aznar nunca recurrió a esta potestad constitucional, mientras que el de Felipe González sólo lo hizo en una ocasión.

El abuso de este recurso en el Congreso de los Diputados responde a la debilidad parlamentaria que ha padecido el Gobierno. Ni siquiera ahora, una vez garantizada la estabilidad hasta 2012 con los acuerdos suscritos con PNV y CC, el Grupo Socialista ha permitido que se vote la enmienda contra la congelación de las pensiones. Zapatero evita así que los nacionalistas vascos se vean obligados a respaldar el recorte a los pensionistas, después de que durante meses se hayan opuesto públicamente a dicha medida.  

El resto de grupos parlamentarios, de izquierda a derecha, cargaron contra los socialistas por imponer la censura una vez más. El veto de ayer escoció aún más si cabe a la oposición porque se anunció de forma sorpresiva, después de que las enmiendas ya hubieran sido debatidas en la Comisión de Presupuestos. “Creemos que, en el fondo y en la forma, estamos en el derecho de que se voten todas las enmiendas que se han presentado, lo contrario es una tropelía del Gobierno, del Ejecutivo frente al Legislativo, un ultraje al derecho de todos los diputados y una falta de respeto descomunal a esta Cámara”, señaló la diputada popular Fátima Báñez.  

Josep Sánchez Llibre, portavoz adjunto de CiU, tachó de “vergonzante” y de “barbaridad” la decisión del Grupo Socialista, mientras que desde ERC se tildó de “cacicada”. Por su parte, Gaspar Llamazares afirmó que “el nuevo Gobierno demuestra que prefiere los vetos a los votos para pasar por encima de los pensionistas y de los ayuntamientos con sus presupuestos”.

El Gobierno puede vetar las propuestas que supongan un aumento de los créditos o una disminución de los ingresos presupuestarios, por lo que la oposición trató de compensar el rechazo a la congelación de las pensiones con otras partidas. “El PP propone reducciones de gasto público en partidas presupuestarias concretas a cambio de que no se congelen las pensiones, por tanto, no existe la capacidad de veto del Gobierno, ni se incrementa el gasto público, ni se reducen los ingresos”, aseguró Cristóbal Montoro, portavoz económico popular. Por ello, el PP presentará un escrito de queja a la Mesa del Congreso.

Consecuencias en el Pacto de Toledo

No sólo la forma en que se ha impuesto la censura ha irritado a la oposición. PP, CiU, ERC, IU-ICV y el Grupo Mixto habían logrado presentar una iniciativa conjunta a los Presupuestos para impedir la congelación de las pensiones. Un consenso del que solo se apartaron PNV y CC tras alcanzar el pacto de legislatura con Zapatero, y que podría haber significado un importante varapalo para el Ejecutivo.

El Gobierno también utilizó el veto de forma masiva durante el debate de Presupuestos de 2008, cuando prohibió que se abordaran 12 enmiendas, y el año pasado, cuando censuró las iniciativas en contra de la subida del IVA. Otro veto importante al PP en materia de pensiones tuvo lugar en septiembre. El Ejecutivo impidió a los populares presentar una proposición de ley contraria a la congelación, y Mariano Rajoy respondió acusando a Zapatero de “abuso de poder”.

Sin embargo, es posible que al Ejecutivo socialista no le salga gratis el recurso a esta potestad. CiU advirtió la pasada semana que un veto del Gobierno a las enmiendas conjuntas de la oposición tendría consecuencias en las negociaciones del Pacto de Toledo para la reforma del sistema de pensiones.