Marruecos aviva el fuego y acusa a Aznar de intentar "perturbar" las relaciones con España

"Esta visita es un intento por perturbar", entre otras cosas, "el viaje que tiene previsto efectuar el 23 de agosto a Rabat el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba", expuso Naciri, también ministro de Comunicación, durante la rueda de prensa que se celebró ayer a la tarde en Rabat.

El miércoles, el Ejecutivo del PSOE consideró que la visita del ex presidente del Gobierno (1996-2004) y actual presidente de honor del PP era "una muestra de deslealtad a España", porque "no ayuda" a apaciguar las tensiones. "Lo que importa", añadió Naciri, "es que los Gobiernos de Marruecos y de España obren en común para resolver las diferencias (bilaterales) de una manera seria, que tome en cuenta los intereses de los dos países". El rey Juan Carlos llamó la semana pasada al monarca Mohamed VI. Ambos acordaron una visita a Marruecos del rey español, en una fecha que será fijada ulteriormente.

Las tensiones entre ambos países empezaron cuando se produjeron incidentes entre la policía española y súbditos marroquíes en los puestos fronterizos de Melilla y Ceuta, que Rabat considera "ciudades ocupadas" y sobre las que reclama su soberanía. En señal de protesta, militantes marroquíes bloquearon dos veces la entrada de camiones de productos frescos a Melilla. Este lunes, Alfredo Pérez Rubalcaba y su homólogo Taieb Cherkaoui tratarán de escenificar con su encuentro en la capital del reino que la crisis se ha terminado.

"Excelente relación"

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, se ha pronunciado hoy al respecto, asegurando que el Gobierno español tiene una "excelente relación" y "el mejor nivel de interlocución" con Marruecos, aunque de vez en cuando se puedan producir algunos "roces" entre dos países vecinos. Moratinos ha hecho estas reflexiones en unas declaraciones a la Cadena Ser, en las que ha dado por superados los incidentes registrados estos últimos días en la frontera de Melilla y ha negado que el origen de los incidentes pudieran deberse a una disputa por la soberanía de las dos ciudades autónomas.

Sobre la decisión del ex presidente del Gobierno José María Aznar de visitar Melilla, Moratinos la ha tildado de "sorprendente" y un "poco desleal", aunque ha restado importancia al hecho porque, aunque no fue oportuna, los problemas que existían ya "estaban en vías de solución". Ha recordado que existen canales diplomáticos para resolver los incidentes que puedan surgir de vez en cuando y que, en este caso, la solución fue fácil porque "tenemos una relación con Rabat y con Marruecos muy sólida y muy positiva".

Preguntado por la ausencia de representantes del Ejecutivo en la frontera, el ministro ha recordado que su obligación era resolver el problema, tal y como se ha hecho, y que, por lo tanto, no era una cuestión de presencia física o mediática.