Rato se niega a asistir al acto de exaltación de Aznar en Sevilla

El presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, ha sido el gran ausente en el almuerzo que este mediodía reunió en un hotel de la capital andaluza al ex presidente del Gobierno y del PP, José María Aznar, con la vieja guardia de su partido que le acompañó desde aquel Congreso de Sevilla de 1990 hasta su salida del poder en marzo de 2004. Y lo ha sido por voluntad propia. El que fuera mano derecha de Aznar decidió no participar del almuerzo convocado por FAES.

 

La cita en Sevilla estaba convocada desde hace tiempo y, sin embargo, Rodrigo Rato ha mantenido en su agenda un viaje al extranjero que, según fuentes populares, era perfectamente sustituible. Fuentes de Caja Madrid aseguran que tenía una reunión convocada desde hace meses que es lo que le ha impedido asistir al acto. El presidente de la entidad madrileña no le debe casi nada a Aznar -que lo apeó de la carrera por su sucesión- y no está dispuesto a servir de comparsa para uno de esos viajes en el tiempo que tanto gustan al ex presidente.

No es la primera vez que lo hace. Ya hace un año, con motivo de la candidatura de Jaime Mayor Oreja a las europeas, al presidente de honor del PP se le ocurrió reunir a todo su Gobierno para apoyarle. Tampoco aquella cita entusiasmó en Génova. Sin embargo, ésta ha causado un profundo malestar, y en la sede del PP empieza a mirarse con algo más que desconfianza a la Fundación FAES.

Mariano Rajoy no quería que se celebrara este encuentro porque, entre otras cosas, no le conviene que se le vuelva a mezclar con un pasado que asume, pero que tiene poco que ver con el presente del PP. De hecho, el Congreso de Valencia en junio de 2008 supuso la ruptura con el aznarismo. De ahí la incomodad de Rajoy con estos gestos de Aznar, el mismo Aznar que le negó el saludo en aquel Congreso que ganó el líder del PP y que le desvinculó definitivamente del dedo del ex presidente.

Al encuentro, un almuerzo en la capital andaluza, han acudido prácticamente todos los integrantes de la ejecutiva que formó Aznar cuando en 1990 se convirtió en presidente del PP. Pero si Aznar pretendía que esta cita fuera de fiesta, el caso Gürtel ha ensombrecido la misma. Este es otro motivo más que justifica la incomodidad de Génova, que es a la que ahora le toca lidiar con un asunto que “en definitiva, hemos heredado de la anterior Dirección”, dicen fuentes del PP.

Rajoy se ha reunido con los padres de las niñas Mari Luz Cortés y Marta del Castillo, antes del encuentro, una entrevista en la que también han estado presentes el líder del PP de Andalucía, Javier Arenas, y la portavoz del grupo parlamentario en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría. Tras ello, Rajoy y Arenas han acudido a un restaurante sevillano para participar de la celebración de Aznar y aparecer en la foto que conmemorará aquel equipo que, en palabras del ex presidente del Gobierno, marcó un nuevo rumbo para el centroderecha español y se erigió en "una alternativa real" a la entonces hegemonía socialista.

El resto de pesos pesados han estado presente

Junto a los tres han figurado el presidente de honor del partido, Manuel Fraga; el responsable de Justicia de los populares, Federico Trillo, y algunos dirigentes que pueden volver a la política, como Francisco Álvarez-Cascos, que se ha postulado para liderar la organización en el Principado de Asturias diciendo que hay una “marea” de militantes que lo piden.

Asimismo, han estado presentes el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el eurodiputado Jaime Mayor Oreja y Juan José Lucas, Juan Carlos Vera, Carlos Aragonés, Soledad Becerril, Juan Manuel Fabra, Rodolfo Martín Villa, Abel Matutes, Alejandro Muñoz-Alonso, José Manuel Romay Beccaría, Isabel Tocino, Celia Villalobos y Jesús Posada y Marcelino Oreja, entre otros. Del equipo han faltado Loyola de Palacio y Gabriel Cisneros, ambos fallecidos, así como Javier Rupérez, cónsul español en Chicago, y Rodrigo Rato. Con este acto, Aznar quiere rendir homenaje a aquel equipo con el que comenzó a gobernar el PP en 1990.