La oposición impide que Zapatero se libre de explicar el paro en el Congreso

José Luis Rodríguez Zapatero deberá dar explicaciones sobre la marcha de la economía y el empleo en julio. Pese a que el Congreso esté cerrado por vacaciones, la mayoría de grupos de la oposición obligarán al presidente del Gobierno a acudir a un pleno extraordinario para informar sobre sus medidas para hacer frente a la crisis. Zapatero parece dispuesto a retrasar su comparecencia todo lo posible e, incluso, a aprovechar las vacaciones estivales para librarse del examen ante la Cámara. No obstante, el PP y el grupo que forman ERC, IU e ICV, con el apoyo del PNV, exigirán al presidente del Ejecutivo que cumpla su compromiso y acuda al parlamento.

 

Zapatero dio su palabra en enero de que comparecería periódicamente en el Congreso para hablar de economía, a cambio de retrasar entonces, de enero a febrero, una de sus citas ante el pleno. El acuerdo, suscrito ante los partidos de izquierda, prevé que sea el presidente quien solicite su comparecencia en la Cámara, algo que no sucedió durante el periodo ordinario de sesiones. Ante el malestar de la oposición, el PSOE reiteró que Zapatero acudiría en julio, en un pleno extraordinario. Pero, ayer, la petición del presidente tampoco había llegado hasta la Junta de Portavoces.

 

Este incumplimiento provocó que el grupo de ERC, IU e ICV tratara de fijar una fecha para la comparecencia de Zapatero, solicitud a la que se sumó el PP por medio de Soraya Sáenz de Santamaría. Sin embargo, José Bono no permitió el debate por no estar en el orden del día de la Junta, indignando a los  representantes de la oposición. Finalmente, será el próximo miércoles cuando se decida el día en que el presidente acudirá al Congreso. Una fecha que podría situarse en torno al 22 de julio.

 

El PNV se sumó a la petición de comparecencia de Zapatero presentada por ERC, IU e ICV; mientras que el PP cursó su propia petición. Ante la posibilidad de quedarse en minoría, y de que se presentara como una derrota de Zapatero su obligación de acudir al Congreso, el PSOE  se mostró dispuesto a discutir la próxima semana la fecha para el pleno extraordinario sobre economía. El portavoz de los socialistas, José Antonio Alonso, recordó que el presidente del Ejecutivo "mantiene su compromiso estable" de acudir a la Cámara, aunque no explicó por qué no ha solicitado todavía  su comparecencia para cumplir con su compromiso.

 

Las reticencias de Zapatero

 

Las reticencias del presidente para hablar de economía en el Congreso han venido repitiéndose desde el verano de 2008, cuando la crisis ya se había hecho más que patente. Entonces, los grupos de la oposición forzaron a Zapatero a acudir a la Cámara, donde el líder socialista negó que España fuera a entrar en recesión. El presidente del Gobierno señaló a la coyuntura internacional como causante de la desaceleración, y descartó un “estancamiento duradero y menos aún una recesión”.

 

Las palabras de Zapatero no tardaron en quedar en evidencia, de modo que, eludiendo una vez más la posibilidad de quedarse solo en el Congreso, pidió acudir al hemiciclo en septiembre. En esa esperada comparecencia, el presidente presumió de “dar la cara” y sorprendió con esta advertencia: “No esperen nuevos anuncios de propuestas en el día de hoy. No tiene sentido improvisar y aprobar todos los días nuevas medidas”. En noviembre, Zapatero padeció una vez más la unión de todos los grupos de la oposición, y se vio obligado a informar de su presencia en la reunión del G-20 en Washington. A todo ello hay que sumar su presencia en las sesiones de control al Gobierno, y el pasado debate sobre el estado de la Nación, donde anunció toda una batería de medidas económicas que, finalmente, quedaron rebajadas y sin un calendario claro de aplicación.