‘Cumbre’ de diputados para hacer la ‘pinza’ a Albert Rivera

Las aguas se enturbian cada día más en el río de Ciudadanos. La amenaza del diputado Antonio Robles -que ya fue adelantada por El Confidencial (ver noticia)- de dejar el partido si el Consejo General daba luz verde a la candidatura del ex presidente de la Once, Miguel Durán, como cabeza de lista en las elecciones europeas y a la alianza con la plataforma Libertas, del irlandés Declan Ganley, tiene consecuencias graves. La guerra civil que adelantó este diario adquiere ahora tintes dramáticos.

 

Tras el órdago de Robles, la atención se dirige ahora hacia el otro diputado que tiene Ciudadanos, José Domingo. En otras palabras: Ciudadanos tiene tres diputados en el Parlamento de Cataluña, pero dos de ellos discrepan de la estrategia del otro diputado, Albert Rivera, que además es el presidente del partido.

 

Los dos diputados díscolos se reunieron ayer para hablar de su estrategia. La voluntad de Antonio Robles de dejar el partido y su acta de diputado este verano es “inamovible”, según manifestó él mismo a este diario. Tomó la decisión después de que el Consejo General de su partido, aprobara por mayoría absoluta la propuesta del comité ejecutivo de formar parte de la coalición Libertas-Ciudadanos. Robles subrayó también a este diario que si el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se alía con Libertas, en donde convergen partidos políticos acusados de xenófobos y antieuropeístas, “ha cruzado una línea roja”. Según el diputado crítico, “el partido que fue creado por los intelectuales está muerto”.

 

En la reunión que mantuvieron ayer Domingo y Robles, abordaron el tema de la estrategia que han de llevar a cabo. Según fuentes cercanas a ambos, Domingo le pidió a Robles que no abandone el escaño, ya que es preciso preservar el “espíritu original” que permitió la creación de Ciudadanos. El propio José Domingo subrayó a El Confidencial que no es “partidario de abandonar Ciudadanos, sino de trabajar desde dentro por el programa con el que nos presentamos en su momento. Creo que Robles debe reflexionar y reconsiderar su decisión, ya que podemos hacer mucho más por el espíritu original de Ciudadanos desde el grupo parlamentario y desde el interior del partido”. Su meta, a partir de ahora, es que Albert Rivera sea sustituido como máximo dirigente de la formación y, para esta empresa, cree que es necesario hacerlo desde el propio grupo parlamentario.

 

No a la campaña

 

De momento, pues, Domingo coincide con Robles en una cosa: quiere que Albert Rivera dimita como presidente de Ciudadanos. Por este motivo, ya ha hecho saber a la formación que no piensa hacer campaña electoral para las europeas, puesto que no comulga con los postulados de los socios irlandeses. “Debemos hacer que cuaje nuestro proyecto, por eso creo que lo mejor que podemos hacer es trabajar desde dentro”. Este mensaje lo transmitirá también, de manera oficial, a Antonio Robles en los próximos días en forma de misiva.

 

Por su parte, Robles asegura que si “en lugar del Consejo General del partido mandasen las bases, Rivera ya estaría fuera”. Y añade que “aún siendo la mayoría del Consejo de la cuerda de Rivera tan sólo 32 de los 62 congresistas votaron a favor de su decisión”.

 

De momento, Robles, tiene una meta: volver a ejercer su profesión de maestro y no se plantea, a corto plazo, volver a dedicarse a la política. “Mi partido era Ciudadanos y de él ya no queda nada”, subraya.

 

Cuando Robles deje su acta de diputado su sustituta será Carmen de Rivera Pla, una abogada que le sigue en la lista electoral. Carmen de Rivera nació en la capital catalana y es licenciada en Derecho por la Universidad de Barcelona, ciudad en la que ejerce su profesión, especializada en derecho laboral y seguridad social.